PUENTES DE HIERRO EN LA CUENCA CARBONÍFERA DEL NALÓN
INTRODUCCIÓN
El primer puente comenzó a construirse en octubre de 1891 con materiales de fábrica de Mieres y se terminó tres meses después, aunque otras fuentes dan 1894 como año de inauguración.
Semejante al llamado de Los Ingleses (Sama de Langreo), tiene un trazado oblicuo al cauce del Nalón, 64 m. luz, diez secciones, en galería (tipo Pratt).
Fue construido con viga de “alma llena” y un pilar central en piedra para la carretera Oviedo-Campo de Caso a pocos metros de la estación de FF. CC.
Uno de ellos en Ríoseco (Sobrescobio) permitía el paso de los pequeños camiones que traían el mineral de hierro de Llaímo.
INTRODUCCIÓNDe las infraestructuras que la minería carbonera nos deja en el Valle del Nalón (Asturias), las que siguen teniendo más utilidad son los puentes, aunque su uso se vea modificado y los ejemplares están poco cuidados.
Casi todos servían para ir al encuentro del FF. CC de Langreo, que discurre por la ribera derecha y llega a Sama en 1856 y a Pola de Laviana en 1885. Otro, el “general” de la Duro, recorría el valle buscando la fábrica siderúrgica de La Felguera.
En una docena de kilómetros se cuentan actualmente catorce puentes históricos de hierro creados por y para la hulla, con varios desaparecidos. En esta serie se tratará de ellos y de alguno nuevo.
1.- Puente de Coto-Musel (Laviana)
Afortunadamente recuperado como peatonal.
El primer puente comenzó a construirse en octubre de 1891 con materiales de fábrica de Mieres y se terminó tres meses después, aunque otras fuentes dan 1894 como año de inauguración.Puente perpendicular al cauce y con dos tramos de distinta factura, el más largo de 35 metros de luz, permitía el transporte de los carbones de Coto Musel (fundada en 1894 en Bilbao) hasta el cargadero del FF. CC de Langreo (que había llegado a Pola de Laviana en 1885) mediante un ramal de 2.270 m.
2.- Puente de Rimoria o del Pozu Carrio (Barredos)
El último puente en el valle del Nalón en cumplir las funciones para las que fue construido (transportar hulla) es el de Rimoria.
Semicolgante, apoyado el tablero sobre dos torres metálicas a los extremos y con viga lateral de celosía en triple X, pieza interesantísima al decir de los expertos, se construye en 1945 en hierro roblonado por Duro-Felguera, su propietaria.
En 2016 HUNOSA lo restaura y se encuentra en buen estado.
Hubo un puente anterior al actual del que se conserva uno de los arranques.
3.- Puente de El Miramar (Blimea).
Se diseñó para el nonato Ferrocarril. S. Martín-Lieres-Gijón-Musel (1901-1910) con la finalidad de instalarlo en El Entrego.
Construido por Fábrica de Mieres a finales de los años veinte o principio de los treinta, se instaló en Blimea para dar servicio a la ribera izquierda.
Consta de siete tramos con arrostramiento superior, estructura lateral en celosía triangulada (tipo Pratt) en perfiles roblonados. Perpendicular al cauce.
Hace más de veinte años se reforzaron las columnas de los estribos recubriéndolas de hormigón. Usado para tráfico rodado, en el 2017 se le dotó de un anexo para peatones.
Su estado es mejorable pues está afectado por la corrosión.
4.- Puente de los Gallegos (Sotrondio).
Llamado así por el origen de los canteros que levantaron sus estribos.
Semejante al llamado de Los Ingleses (Sama de Langreo), tiene un trazado oblicuo al cauce del Nalón, 64 m. luz, diez secciones, en galería (tipo Pratt). Construido por Fábrica de Mieres para el ramal Sotrondio-Lavadero de S. Mamés del FF. CC. de Langreo.
Entra en servicio en 1921, cierra en 1992 y hoy es peatonal tras una restauración.
5.- Puente de La Maquinilla (El Serrallo-Sotrondio).
Puente centenario que la ignorancia a punto estuvo de achatarrar.
Unía las explotaciones de Grupo el Rimadero con el FF. CC general de Duro-Felguera que se iniciaba en La Hullera (Pozu S. Mamés) y se terminó en 1898, aunque ya existían de mucho antes partes de este trazado.
Oblicuo al cauce, de 58 m de longitud, en cajón, parece que se construye en 1898-1900.
En 1937 una riada lo destruye y en la reconstrucción se le añade un tramo de tres metros de distinta factura.
Hoy tiene uso peatonal. Es evidente la corrosión, sobre todo en los nudos.
Para sacar el carbón del lavadero de Carrocera se levantó un puente sobre el Nalón hacia 1921, según algunas fuentes, o en los “años treinta”, según otras.
6.- Puente de Carrocera o de Les Chapes (El Entrego).
El ferrocarril de ancho ibérico (luego RENFE) llegó a El Entrego (denominado entonces Ciaño-Santa Ana) en 1894 construido por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España.
Para sacar el carbón del lavadero de Carrocera se levantó un puente sobre el Nalón hacia 1921, según algunas fuentes, o en los “años treinta”, según otras. Los perfiles se sujetan mediante remaches, tiene armadura lateral de celosía en X, dos tramos con un pilar central en piedra bien labrada.
De uso hoy peatonal, está atacado por la corrosión y en proceso de rehabilitación. Aguas arriba, cerca de la central eléctrica, había otro puente de la línea general de Duro Felguera con el que algunos parecen confundir éste de “Les Chapes”.
7.- Puente de Los Ingleses (Sama).
A pesar de su nombre, nada tiene que ver con los ingleses. Para dar salida por ferrocarril a los carbones del valle del Samuño se trazó un ramal de dos km con este puente.
El proyecto es de 1895, construido en los talleres de Fábrica de Mieres en hierro laminado y celosía tipo Pratt. Con 60 metros de luz más dos en cada estribo, es el más largo de su clase en Asturias.
Dice de él Suárez Antuña: “La viga del tablero inferior y cordones paralelos tiene ocho metros de canto, o sea, el octavo de la luz, y cinco metros de ancho”.
Se encuentra en buen estado, pero sin uso.
8.- Puente de La Maquinilla (Sama).
Un centenar de metros más abajo del Puente de Los Ingleses, la línea general de los ferrocarriles de la gran empresa minero-siderúrgica Duro Felguera atravesaba el Nalón hacia Los Llerones por un puente, en diagonal, con dos pilares de ladrillo y construido en hierro laminado unido mediante remaches, con ligero arrostramiento superior y vigas laterales de armadura en celosía triple.
Acabó su función en 1970, es municipal en 1973.
Se cierra en 2011, medio se restaura en 2012 y ahora necesita mejoras pues el óxido corroe la estructura.
9.- Puente Nuevo (de Sama).
No fue levantado expresamente este puente para el carbón, pero sirvió para que pasaran sobre él muchas toneladas del mineral.
Fue construido con viga de “alma llena” y un pilar central en piedra para la carretera Oviedo-Campo de Caso a pocos metros de la estación de FF. CC. Unos cilindros a ambos lados ponen como fecha de construcción 1864 y de rehabilitación 2002. Sin embargo otras fuentes -“según datos municipales”- dan 1875 para la abertura.
De él dijo el cronista Candido F. Riesgo que “es de sólida estructura y de líneas sencillas, airosas y esbeltas”.
Restaurado recientemente, se reabrió a principios de este año.
10.- Puente del FF. CC del Norte (Sama-La Felguera).
Como ya se ha escrito en estos apuntes, en 1894 se abre la línea Soto del Rey a Ciaño Santa Ana (El Entrego) por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, lo que hizo necesario construir varios puentes sobre el Nalón, uno de ellos entre Sama y La Felguera.
El actual (en la imagen) es de hierro soldado y pertenece a una etapa de modernización en la posguerra ya operando la empresa como RENFE.
11.- Puente de Fradera (Puente de Arcu, Laviana).
En 1927 la catalana Cementos Fradera compra concesiones carboníferas en los valles de Villoria y Ribota (Laviana) y un trenecillo (La Campurra) que iba de Pola de Laviana a Rioseco.
Para el transporte del mineral extraído en esta margen izquierda del Nalón construye dos ramales, un puente a la altura de Puente de Arcu y depósitos (Las Tolvas, 1929) próximos a la estación del FF. CC. de Langreo en Pola de Laviana.
De este puente quedan los pilares que se ven en la fotografía.
12.- De los que no se dejaron ni huellas.
Al menos tres puentes de hierro más de los contados han tendido su tablero sobre las aguas del “Río Grande”.
Uno de ellos en Ríoseco (Sobrescobio) permitía el paso de los pequeños camiones que traían el mineral de hierro de Llaímo. Otro unía las instalaciones del Pozu Sotón con el lavadero de Carrocera y el Valle de La Gueria de S. Andrés.
Un tercero, cruzaba en Sama aguas abajo del actual puente novísimo atirantado procedente de las explotaciones de La Nalona.
Los tres han desaparecido. La fotografía muestra el lugar donde se encontraba el de Carrocera, propiedad de Duro-Felguera.
13.- El Puente de La Sota (Barredos).
Un caso peculiar e incomprensible, por no explicado, es el del “sorpresivo” achatarramiento del antiguo puente de La Sota.
Se construyó a principio de los años 20 para dar salida hasta el FF. CC de Langreo a los carbones de la mina del mismo nombre por medio de un tren.
Una vez clausurada la explotación, sirvió de paso peatonal entre Carrio y Barredos.
El 22 de febrero de 2009 el diario La Nueva España titulaba así: “Hidrográfica derriba el histórico puente de La Sota”. Y subtitulaba: “El Ayuntamiento muestra “sorpresa”, ya que esperaba una reforma de la estructura…”.
Se levantó uno nuevo (en la imagen) y aquí paz; y después, gloria.
14.- Puente pasarela de Sienra (Blimea).
Varias son las pasarelas que en los últimos decenios se han construido en la Cuenca del Nalón y sobre este río, algunas de ellas en hierro, como este elegante y moderno puente peatonal, edificada en 2008, unos pocos metros aguas arriba del pequeño núcleo de Sienra (Blimea).
Lo forma un arco de medio punto muy rebajado en acero corten (de oxidación sólo superficial) soldado.
Si los puentes de los que hemos hablado tenían como misión rentabilizar el trabajo, ésta –ironías de la vida- es una infraestructura fundamentalmente dedicada al “tiempo libre”, para el ocio.
Un epílogo.
Durante catorce días le he enviado -mi paciente y sufrido “editor”- un preámbulo y diez puentes de hierro creados por y para el carbón, unos pilares, un lugar donde puente hubo (y no hay), uno que estorbó y, “por sorpresa”, se hizo otro nuevo y una pasarela símbolo de los nuevos tiempos.
Cabe ahora escribir un epílogo.
Tiene la divulgación una intención didáctica, un poco inocente, de maestro de escuela, una motivación “regeneracionista” de dar a conocer un patrimonio muy poco valorado pero muy rico en cantidad y variedad.
A ver si los “aborígenes” tomamos conciencia del mismo y el turismo “cultural” viene a verlo.
Aquí, como se ha expuesto, hay una decena de puentes de hierro, concentrados en diez kilómetros y todos diferentes.
¿Cuánto tiempo estarán?
No obstante, ya metidos en harina, quiere hacerle llegar su imagen, pues entiende que tienen interés técnico y estético y pueden pasar desapercibidos para quienes no sean o caminen por la zona. 
Adenda. Los modernos puentes peatonales de El Fondón y de S. Vicente.
El redactor no incluyó en la relación enviada dos modernos puentes peatonales construidos en hierro en las últimas décadas por dos motivos: el primero por no pertenecer a la categoría de históricos que sí se puede dar a los publicados; el segundo, porque -profano en todo- no sabe qué escribir.
No obstante, ya metidos en harina, quiere hacerle llegar su imagen, pues entiende que tienen interés técnico y estético y pueden pasar desapercibidos para quienes no sean o caminen por la zona. 
Uno es el de S. Vicente (El Entrego), pocos metros aguas abajo del Museo de la Minería.
El otro está en las cercanías del Pozu El Fondón y comunica Sama con La Felguera.
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