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Correspondencia de mi amigo Julio Velasco

TEVERGA.

S. M. R. A., 21 de febrero de 2020.
D. José Manuel:
Las montuosas tierras de Teverga (Asturias) me parecen de una gran belleza. Actualmente, comunicadas con una carretera correcta, se llega pronto desde el área central de Asturias. Hay varias razones para visitarlas y una de ellas son las hermosas localidades que se encuentran en el camino. Sin desviar la ruta atravesaremos la industrial Trubia, pasaremos al lado del prerrománico de S. Adriano de Tuñón, del románico ábside de S. Romano de Villanueva, avistaremos La Senda del Oso (antes caja de FF.CC), veremos Proaza con su torre, el desfiladero de Peñas Juntas, el palacio de los condes de Agüera... 
Si uno se desvía un poco, tiene la publicitada localidad de Bandujo al occidente y el concejo quirosano a levante, con el cercano templo de S. Pedro de Arrojo y un palacio de los Bernaldo de Quirós.
A nosotros nos llevó otra vez a La Plaza la colegiata de S. Pedro de Teverga, tanto de “texto” como de “pretexto”. Este templo es para la arquitectura románica pieza clave, enlace entre el arte asturiano y el nuevo estilo que, recogiendo diversas tendencias y adaptándose a las que hay donde se implanta, viene de Europa. Los dos tramos centrales se construyen entre 1069 y 1076, siendo el pórtico y la torre obra del siglo XVIII y la cabecera del XVII. En 1990 se emprendió una labor de restauración cuyos óptimos resultados están a la vista.
Aguas arriba de S. Martín, la “minera” y acogedora capital del concejo, por el Val de Carzana, está el templo de Santa María de Villanueva (de Teverga), también románico y de calidad. Hacia el Val de S. Pedro, que viene del Puerto Ventana, desde el Santuario de la Virgen del Cébrano (del cerebro) se ofrece una panorámica a la que el calificativo magna le queda como un guante.

En Entrago (entre aguas), allí donde se hermanan las aguas del Taja (Val de Santibáñez) con las que ya unidas bajan de los otros dos valles, se encuentra el cuidado palacio de los condes de Agüera (XVII-XVIII): dos torres, cuerpo central y los escudos con las armas de los Miranda, Quirós, Argüelles y Sierra.


¡Ah!, aunque no sea frecuente tocar estos temas, en el caso de Teverga hay que decirlo: se come realmente bien, con menús contundentes, cantidades pantagruélicas y por un precio justo.

Un saludo.

Julio Velasco


LA TORRE ANTIGUA DE LA CATEDRAL DE OVIEDO.

S. M. R. A. 7 de febrero de 2020.

D. José Manuel:

En Oviedo, usted lo sabe, para ir de la plaza de la catedral a la Corrada del Obispo, donde se encuentra el palacio arzobispal y la Puerta de la Limosna -acceso al claustro gótico-, el camino más cómodo es pasar por el Transito de Santa Bárbara. Yendo por allí se puede observar la cabecera de S. Tirso con su ventana prerrománica y cuando se gira de la calle Santa Ana nos queda a la izquierda el solar del Jardín de Pachu, mostrando cimientos de los palacios de Alfonso II en la capital del reino de Asturias.
Y también se ve la fachada sur -única que muestra en su integridad- de la Torre Vieja, torre que perteneció a la catedral prerrománica y a la románica, siguió modestamente acompañando a la gótica y llegó hasta nosotros librándose de las demoliciones de todos los tiempos. Hoy es uno de los pocos testimonios de la arquitectura románica que sobrevive en la capital a la vista de quien quiera verla.
El primer cuerpo, de considerable altura, fue torre defensiva en tiempos de la monarquía asturiana. En un momento indefinido hacia el siglo XI dentro de la época románica, se transformó en campanario tras añadirle dos cuerpos sin modificar la planta pero cambiando el aparejo a sillar y con presencia de impostas que marcan en el exterior las plantas. Al último cuerpo se le dotó de vanos amplios con guardapolvos, arquivoltas, ménsulas, contrafuertes, ornamentación variada… mientras se le cubre de una sofisticada bóveda esquifada.
Doña Mª Soledad Álvarez dedica un magistral estudio a esta torre al que le remito. 
Le adjunto para motivarle un par de fotografías del último cuerpo con sus arcos de medio punto –casi de herradura al sur- de doble rosca. La primera imagen está tomada desde el Museo Arqueológico, la segunda es una vista general, la otra es un detalle del ventanal izquierdo del lado sur. En esta última puede ver en el capitel derecho unas esquemáticas hojas lanceoladas con los ápices curvos y en el izquierdo “aves de desarrolladas colas que unen sus picos en los ángulos en torno a un fruto esférico”, a decir de doña Soledad. que le atribuye un carácter innovador y un origen exótico al diseño.
El modelo ha tenido imitaciones, la torre del monasterio de Celorio (Llanes) es, de todas, la que ha sobrevivido.
Ya sabe, en el próximo paseo por “el antiguo”, vista a la Torre Vieja con mirada renovada sabiendo que, aunque hoy eclipsada por su bellísima heredera, fue en su tiempo vanguardia arquitectónica y estética.
Un saludo.
Julio Velasco

PUMARABULE, CANDÍN… Y LA MOSQUITERA
S. M. R. A., 25 de enero de 2020.

          “(…) viva la xente minera,
Pumarabule, Candín,
Saús y la Mosquitera.”
 Xuacu el de Sama.

Don José Manuel:

Amigo mío, los versos que encabezan esta carta los ha oído usted muchas veces cantar. Y el territorio que nombra aún le es más familiar. Pero entre lo que usted conoció y lo que ahora es hay mucha diferencia. 
La Mosquitera fue, como tantas otras, mina de los franceses, de un tal D’Eichthal. Luego formó con La Justa y Mª Luisa la Unión Hullera y Metalúrgica (1886) que terminó dominada por el capital vasco (1991).
La Unión se fusionó con Duro Felguera en 1906 en donde también los capitales vascos acabaron siendo mayoritarios (Urquijo) y desplazando al grupo fundador (Duro y Cía).
En 1967 pasa a HUNOSA. Hoy quedan los dos castilletes, el de Mosquitera uno (Siero) con castillete tipo Skype y de Mosquitera dos (conocido como el Terrerón, en Langreo).
Candín fue antes Lláscares, también lo oí nombrar Molinucu y oficialmente dicen que San Enrique. Es de los tres de que hablamos el que parece tener algo de vida, con un guarda de seguridad, un dispensador del carbón del “vale” y unas instalaciones aunque abandonadas no totalmente arruinadas. A pie de la fábrica de Duro, perteneció a Minas de Langreo y Siero al igual que Pumarabule.
Pumarabule, “pumar de Abilio” dicen los etimólogos que significa el topónimo, lo explotó de Fábrica de Mieres para más tarde ser posesión de la empresa Minas de Langreo y Siero, fundada en 1925 por Loring, los Pidal (Pedro y Roque) y otros.
El primer castillete, que recibe el nombre popular “de la Muerte”, es de 1916, roblonado. El segundo, Marta 2, se levantó en 1957. Se integró en HUNOSA en 1969 y se cerró en 2005.

Acabemos también con un poema. Este valle del Candín y el próximo Carbayín me recuerdan más que ninguna otra parte de la Cuenca del Nalón la composición “A las ruinas de Itálica” de R. Caro: “Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora, campos de soledad…”.
No crece aquí el jaramago, sino el salguero autóctono y la exótica, invasora y asilvestrada buddleja davidii. 
No hay torres, pero sí castillete; las plazas -que sí hubo- ni tienen vagones ni las pueblan mineros; las “termas” (las Casas de Aseo) muestran el abandono general, tejados caídos, interiores vandalizados, las paredes agujereadas, sin puertas, sin ventanas, cristales rotos, hierros retorcidos y oxidados que no han podido ser robados, escombros... 
La ruina, el saqueo, la desolación vence por doquier. Tengo por hecho que un bombardeo crearía un paisaje semejante, solo la ubérrima vegetación astur disimula la catástrofe y va ocultando el patrimonio que se consume en la indiferencia.
Saludos.
Julio Velasco

SANTA EULALIA DE SELORIO.

S. M. R. A., 14 de  enero de 2020.

Don J. Manuel:

Hubo un tiempo –usted lo conoció- en que los habitantes del Valle del Nalón tuvimos como playa de referencia la de Rodiles (Villaviciosa de Asturias). Tiempos de viajes con niños mareados, de turismos pequeños que se calentaban, por carreteras estrechas, en rutas complicadas, encontrando caravanas y atascos. Provistos de comidas caseras (ensaladillas, tortillas, biberones…) mesas y sillas, el almuerzo se realizaba bajo los eucaliptos de las dunas. Al regreso, bastante más lento que las idas, volvían kilométricos atascos con la piel enrojecida. Viajes por Bimenes, Nava, S. Román de Sariego, La Campa, Villaviciosa… Y la vuelta. ¡Una locura!
De aquella Selorio, a cinco kilómetros de Villaviciosa y ya con olor a mar, sólo era una travesía angosta, con curvas, vacas y peatones que dificultaban la circulación, entorpecían el tráfico y obstaculizaban el acceso al destino ansiado y ya próximo. Pasado el tiempo, la población fue para mí un hermoso lugar, digno de ser visitado, dotado de una iglesia consagrada a Santa Eulalia, con una bella portada románica. Estuve allí varias veces, la última ésta en la que saqué las fotos que le adjunto.
El templo se levanta un poco alejado del pueblo hacia el levante, sobre una ligera elevación, rodeado de fértiles campos hoy dedicados a pastos y forraje. Reconstruido después de la Guerra Civil, se le amplió la nave y se le dotó de nuevos espacios y del crucero. La fábrica antigua, posiblemente de filiación prerrománica, es remodelada a principios del siglo XIII añadiéndole al ábside cuadrado con arquería interna un tramo semicircular. El arco del triunfo y la portada del oeste se conservan en su disposición original.
Me gusta mucho esta portada, la encuentro muy equilibrada, trabajada finamente. Se realza con tejaroz sostenido con seis canecillos geométricos, tiene guardapolvo de tallos ondulados y lleva tres arquivoltas de medio punto. La interior se ornamenta con un sencillo reborde ajedrezado prolongado por los machones sobre los que se apoya al igual que por las impostas: La intermedia porta boceles y medias cañas con perlas y medios círculos enfilados. La externa tiene doble zigzags perlado en el extradós y lengüetas arriñonadas en el intradós. Los dos arcos descansan sobre columnas acodadas con capiteles.
De estos capiteles, los de derecha presentan temas vegetales y el exterior de la izquierda una pareja de grifos afrontados en la arista y bastante dañados y el interior hojas.
Al lado sur se abre otra portada muy sencilla, semejante a las de La Lloraza, Sebrayo y Valdebárcena.
El exterior del ábside muestra dos columnas adosadas, modillones toscos y un friso que rodea parte del mismo, así como una ventanita con arco de medio punto y columnas de capiteles decorados con rollos y hojas.
La próxima vez que vaya a Rodiles le aconsejo que pasee Selorio.

Saludos.
Julio Velasco

EL PUENTE DE CAMPO DE CASO

S. Martín del R. A., 7 de diciembre de 2019.

D. José Manuel:

De los puentes de piedra -supuestamente medievales- que históricamente atravesaban el río Nalón, cree el redactor que quedan en la actualidad tres, más el abandonado de Olloniego. Éste de las imágenes es el más cercano a la cabecera, se encuentra al sur de la localidad casina de El Campu (Campo de Caso, Asturias), a tiro de piedra de la torre que fue solar de los Caso, de la que hoy sólo queda la capilla (1641).
Tiene una sola y amplia bóveda de medio punto, con dovelas de sillarejo en caliza gris. La rosca es de mampostería. El resto del paramento del mismo aparejo, aunque la parte más próxima a los cimientos fue labrada con mayor calidad.
Los materiales empleados tienen diverso origen (cantos rodados de cuarcita, areniscas, calizas). En el arranque del arco se observan los mechinales relacionados con el apoyo de la cimbra.
La calzada presenta una rampa alomada de marcada y doble pendiente.

El puente formaba parte del Camín Real que pasaba por el puerto de Tarna. Fue restaurado hace pocos años y se encuentra en aparente buen estado de conservación, aunque invadido por variada vegetación cuyas raíces amplían las juntas, aumentan la humedad y dañan los muros. El remate de los pretiles de protección se ejecutaron en hormigón.


Saludos.

Julio Velasco

BLIMEA y MADOZ

 San Martín del Rey Aurelio 26 noviembre 2019

Sr. Vázquez y Fonseca:

Entre 1845 y 1850 Pascual Madoz publicó su Diccionario Geográfico–Estadístico-Histórico en 16 volúmenes, primer repertorio sistemático y básico que pone las de entidades de población en España (y sus colonias) por orden alfabético.

Blimea tiene entradas en él como lugar y como feligresía. Dice que se encuentra situada “sobre las márgenes del río Nalón”, el clima era “templado y sano, si bien se padecen algunas fiebres inflamatorias y pulmonías”, que reúne toda la parroquia “140 casas con pocas comodidades”. Añade que “el terreno es fértil en la parte cultivable y no escasea el arbolado... ·los caminos son malos… la población 150 vecinos y 800 almas.

"Producía “maíz, patatas, escanda, algún centeno, castañas, avellanas, pocas legumbres y varias frutas; cría ganado vacuno, lanar, de cerda y cabrío; hay caza de liebres, perdices, corzos, jabalíes (sic) y lobos; se pescan truchas y anguilas.”

La industria era “la agrícola y varios molinos harineros”.

La explotación del carbón de hulla pronto va a cambiar la economía, la población y el poblamiento, las costumbres...

Ciento setenta años después de la publicación del “madoz”, con 2862 habitantes censados, estas son las imágenes de la localidad blimeína vista desde el cantu de El Recuncu a finales del mes de noviembre.


Salud.

Julio Velasco

EL NALÓN EN LA CUENCA

 S. M. R. A., 8 de noviembre de 2019

Sr. Vázquez y Fonseca:

El río Nalón a cuarenta kilómetros de su nacimiento y 140 de la desembocadura, después de haber salvado más de mil cien metros de altitud, llega al límite entre Laviana y S. Martín del Rey Aurelio
Aquí abandonó hace siglo y medio a “Demetria” para acompañar a “Plutón”. Pasando de campesino a minero, mudó de color lavando el negro mineral. Ha vuelto ahora a su primitiva limpieza, pero ya no mueve molinos harineros sino que proporciona aguas a poblaciones vecinas y da energía a máquinas lejanas.

Es éste el río grande de Asturias por su longitud, por su cuenca (junto con el Narcea representa el 46% de la superficie total de la región), por su caudal (80 m3/seg.) y por su protagonismo en la Historia.

Fue ayer temible en sus crecidas, como la “llena” de S. Miguel de septiembre de 1676 que arrasó la vega de S. Andrés (El Entrego) e hizo abandonar “la ponte” de Olloniego, cuyos arcos se muestran “en seco” como elocuentes testigos de la descomunal avenida. Hoy el embalse, los muros y las escolleras retienen, orientan y guían sus aguas.
Las imágenes que se adjuntan están tomadas, tras las generosas lluvias de primeros de noviembre, desde puentes vestigios de la caducada minería. La primera desde el del Miramar, diseñado para aquel FF.CC hullero nonato; la segunda desde el semicolgante de Rimoria, último en trabajar para el fin que lo creo; la tercera, desde aquel que hoy ocupa el lugar del que fue de la mina La Sota.


Saludos.


Julio Velasco

Localidad leonesa de Lois 

S. M. R. A., 10 de octubre 2019.

Don José Manuel:

La por tantas razones singular localidad leonesa de Lois (centro educativo, casco monumental, cuna de ilustres personajes…) da nombre a tres collados.

Al noroeste se encuentra el que (a 1335 msnm) comunicaba con Burón y el puerto de El Pontón, hoy con Liegos.
Al norte, aquel que a 1585 m por La Llorada lleva a Acebedo y a los pasos de Tarna y Ventaniella.
Por el poniente, la depresión que a más de 1500 msnm no tuvo uso ordinario como camino ofrece una panorámica grandiosa, como puede ver por las imágenes que le adjunto, con las altas montañas, la escasa pradería y la iglesia de la Natividad (“la catedral de la montaña”) destacando en el caserío.

En el ángulo superior izquierdo de la fotografía central, en la ladera oeste del pico La Trapa (1743), se ve una calva en la vegetación. Al decir de los geólogos son los vestigios de un volcán ordovícico (484-444 millones de años).

Saludos.
Julio Velasco


SAN MARTÍN DE PEREDA
S. M. R. A., 17 de agosto de 2019.
 D. José Manuel:

La zona de La Manjoya (Oviedo-Asturias), donde se encontraba la fábrica de explosivos, es ahora un espacio extraño a los ojos de un visitante que la hubiera conocido antes. Es eso que se ha dado en llamar “polígono residencial”, sito en un valle donde ya ni hay ni se ve la ciudad. 
Allí se han levantado unos edificios de “diseño” en uno de los extremos y el resto tiene calles pero no tiene más. Bueno, sí, tiene solares con aceras y farolas limitadas por territorio rural a un lado y al otro como unos restos de antiguo poblado al que algo se le ha amputado. 
Al sur, por un denso bosque, se mete la carretera que lleva a La Pereda.
Una carretera estrecha, sinuosa, ondulada, con bordes de verdísimos prados en geometrías variadas cerrados por setos de arbustos, paredes de piedra, sebes de madera y rodales de variada flora. En la casi la soledad humana de la campiña aparece la iglesia rodeada de hierba tierna y húmeda y acompañada de una cuadra y del cementerio. Hacia el suroeste corre el Nalón
Este paraje cruzamos una mañana, aquella en que fuimos en busca de la iglesia románica de S. Martín de Pereda, en el concejo de Oviedo, límite con el de Ribera de Arriba, obra de finales del XII o principios del XIII.
Lo más monumental del templo es la portada del oeste, llama la atención su equilibrio, su armonía. Labrada en una piedra blanquecina se ha erosionado mucho, posiblemente por su blandura y por la falta de un pórtico que la proteja.

La forman tres arquivoltas de medio punto con un guardapolvo que se ornamenta con grandes bolas. De los arcos, el exterior tiene doble zigzags en el frontal y en el intradós. El intermedio se decora con molduras cóncavas y un grueso baquetón (bocel) en la arista. El arco interno lleva doce lóbulos abiertos de tradición islámica, semejante al de S. Juan de Cenero (Gijón), y descansa directamente sobre la jamba, sin capiteles. Las dos roscas exteriores se apoyan en columnas de fuste estilizado con capiteles de tema vegetal, los más expuestos a la intemperie casi borrados, las impostas muestran hojas de sierra. Las basas parecen desproporcionadamente grandes, así como los toros.
Desde el campo de la iglesia en la soledad de la mañana, pisando la hierba húmeda los visitantes perciben el rumor lejano pero constante de la autopista que saben discurre en el fondo del valle y que cuesta imaginar en aquel bucólico entorno.


Saludos.
Julio Velasco

Lois (Crémenes, León)
S.M.R.A., a 1 de julio de 2019

D. J. Manuel:
La pequeña aldea de Lois, en el Ayuntamiento de Crémenes (León), es un caso singular por su historia y el patrimonio monumental que conserva. Asentada en un estrecho valle, a más de 1200 msnm, de escaso caserío, menguado terrazgo y poco prado. Tiene un difícil acceso que hoy se hace por una estrecha y curvilínea carretera.
Para que se haga una idea más aproximada de lo que le digo, acompaño este texto de unas imágenes.
La segunda es de la iglesia parroquial bajo la advocación de la Natividad de Nuestra Señora, completamente desmesurada para la población a la que servía y sirve.
Obra arquitectónica de excepcional calidad, propia de una capital, sus paredes en caliza griotte, que le dan ese toque rosado, son de sillares bien escuadrados llamando la atención tanto por la finura del tallado como por la perfección en el ajuste. La voluntad y el dinero de unos obispos y el sudor (y el dinero) del pueblo la hizo posible en 1764.
Si el templo es el símbolo del poder clerical, el “Palacio de los Mayorales” lo es de la nobleza rural, en este caso enriquecida en Las Indias. Hacia 1795 un militar “indiano” oriundo del pueblo, levanta la casona que exhibe en su recia fachada los escudos cuartelados con los jaqueles de los Álvarez, el león pasante de los Reyero, el de los Acebedo a su vez cuartelado de lobo y árbol y las llaves de los Argüelles con bordura de aspas. Apellidos todos del fundador: D. Baltasar Álvarez Acebedo Reyero y Argüelles, coronel y Regidor Perpetuo de la Ciudad de la Plata (Perú).
Hacia 1740 D. Jerónimo Rodríguez-Castañón crea una especie de “cátedra de latín” o “preceptoría” (en la primera imagen) que facilitó el acceso a la formación académica, ascensión social y mejora general a un buen número de aldeanos del pueblo y de los alrededores, con un resultado excelente ya que varios obispos, militares, políticos, académicos…salieron del aula.
En comparación con la magnificencia de templo y palacio, la humildad del edificio dedicado a la enseñanza llama la atención, sin embargo sus frutos son manifiestamente superiores. Está prevista la consolidación del inmueble, de la que muy necesitado está. Pero de momento las obras no se iniciaron.
En la localidad hay otros edificios de interés como la casona de los Rodríguez-Castañón, con trabajado paramento de sillares de los muros, y la “casa del humo”, tradicional edificio del siglo XVIII con cubierta de paja, reformado y adaptado para exposición museística.
Saludos.
Julio Velasco

SANTA EULALIA DE ABAMIA

S. M. R. A. 18 de junio de 2019.
 D José Manuel:

Cuenta de esta iglesia Ambrosio de Morales -quien por orden del rey Felipe II la visitó en 1572-, lo que sigue, que no por ser conocido viene superfluo al discurso: “El día que yo estuve allí era domingo, y parecía que estaba allí el Real de Rey D. Pelayo, pues había al derredor de la iglesia más de doscientas lanzas hincadas de los que venían a misa. Y dan su razón del traerlas que, como vienen a misa por aquellas breñas, pueden encontrar un oso de que hay hartos, y quieren tener con que defenderse dél.”
Santa Eulalia de Abamia se encuentra muy cerca de Corao (Cangas de Onís-Asturias), rodeada de prados y bosques, allí donde hubo un dolmen y se han hallado numerosas estelas vadinienses. Según la leyenda la edificó don Pelayo, pero lo que hoy existe es obra de los siglos XIII, XIV y XVIII. Pasa por ser el lugar de enterramiento del iniciador de la Reconquista y de su mujer. Sí alberga los restos de Roberto Frassinelli, “el Alemán de Corao”, culto y polifacético personaje muerto en 1887.
El templo tiene dos portadas. La sur, románica de transición al gótico, es la más vistosa. Consta de tres arquivoltas que se apoyan en capiteles e impostas no diferenciados. 
La interna tiene el arco ligeramente ojival y las otras son de medio punto, con molduras lisas salvo la externa que adapta la decoración al arco representando el Juicio Final con la apertura de los sepulcros, la resurrección de los muertos y el suplicio de los condenados mediante un hombre cociendo en una caldera. En el capitel-imposta de la izquierda el diablo, con una mano entre las piernas, arrastra por el pelo a una mujer que se tapa los pechos. La portada oeste es mucho más sencilla, apuntada, con decoración de bolas y la fechan en el s. XIV.
Abandonada su función parroquial en 1904 con la construcción de una iglesia nueva en Corao, dos años más tarde ya es una ruina que se declara en 1962 Monumento Nacional.
Cuando a finales de los años setenta visitaron el lugar Mª. Luz Morales y E. Casares para hacer su libro “El Románico en Asturias”, el edificio se encontraba en completo abandono con la nave sin cubierta. 
En 1977 se restaura la bóveda. En 2006 comienza una polémica actuación generadora de protestas y la creación de la Asociación Cultural Abamia que denuncia la deficiente ejecución de las obras. En 2009 la restauración se complica y bloquea por un conflicto administrativo entre la empresa y el Principado.
A finales de 2015, cuando visitamos el edificio, el discutible estucado externo de las paredes de chirriante color había perdido intensidad, la carga se desprendía, una gotera teñía la pared, el entorno necesitaba una limpieza y el antiguo cementerio mostraba huesos desperdigados.
Los tres texus (taxus baccata), también motivo de polémica, parecían lozanos.

Saludos.
Julio Velasco

SOBRE MINAS DE TALCO DE LA RESPINA
(P. DE LILLO, LEÓN).
S. M. R. A., 9 de mayo de 2019

Estimado amigo J. Manuel:
 Las fotografías que se adjuntan pertenecen a lo que fue mina de talco en La Respina, paraje situado a unos ocho kilómetros al oeste de Puebla de Lillo (León).

Como usted sabe, el talco es químicamente un silicato de magnesio hidratado. Dicen los geólogo que la formación del talco en el lugar fue posible por una serie de condiciones, tanto tectónicas (pliegues, cabalgamientos, fallas…) como litológicas (presencia de calizas dolomitizadas y cuarcita) unidas a fluidos hidrotermales cargados de magnesio que contaron con la disponibilidad de sílice.

Temporalmente la talquización se produjo en el llamado periodo Pérmico (entre hace 260 y 230 millones de años).

Descubiertos los yacimientos, para su explotación en 1925 se constituye la Sociedad Española de Talco (SET) que en 1930 pasará a ser comprada por la italiana Val Chinoses. En 1970 la francesa Luzenac se hace con el 30% de la empresa y luego con la totalidad. En 1971 comienza la explotación a cielo abierto de Respina y en 2006 Luzenac se integra en la multinacional Río Tinto Minerals. En 2011 se cierra la explotación.


La producción en Respina fue en 1940 de 5.430 toneladas, en 1970 de 17.124, para el 2000 había alcanzado el récord con 92.615 y tres años antes de la clausura se extrajeron 60.000 Tm. China es hoy el mayor productor y la RTM la más importante compañía minera extractora.

El uso más conocido del talco es el cosmético, donde mejora el tacto y retiene los perfumes, pero a este fin sólo se destina un porcentaje bajo de la producción, la mitad va a la elaboración de papel y pinturas. Además, interviene en la industria cerámica, en la elaboración de plásticos, en la industria agroquímica, incluso en el prensado de aceituna, donde dicen que mejora el rendimiento y la calidad del aceite.


El lugar es hoy una desolación, ya que aunque se llevó a cabo una “restauración”, la dureza del clima y la esterilidad del roquedo no favorecen la formación de una cubierta vegetal que disimule algo la enorme cicatriz.

Un saludo.
Julio Velasco

SANTIAGO DE ARLÓS

S. M. R. A., 16 de abril de 2018

D. José Manuel:

Esta joya románica (BIC desde 2006) de la que le hablo hoy se encuentra próxima a Oviedo. Próxima, entiéndame, si uno no se pierde en la enrevesada trama viaria local de Llanera, pues a ese concejo hay que ir, tomar la AS-17 que lleva a Cancienes y poco después de rebasar Posada, girar por un camino a la izquierda que lleva a la aldea de Arlós. 

Como a kilómetro y medio de recorrer un terreno ondulado se ve la iglesia con la sola compañía de las tapias del cementerio. Sitúase sobre un cueto que la hace destacar integrada en un entorno de hermosas praderas, en un medio que se conserva sin aparentes alteraciones. Para completar el bello cuadro, al lado sur del edificio crece un maduro y frondoso texu.

La única portada, abierta al poniente, tiene guardapolvo ajedrezado que se prolonga por una línea de impostas de semicírculos enfilados con pequeñas rosetas en el interior; dos arquivoltas de medio punto, la exterior, que descansa sobre columnas acodadas, decorada con pequeñas bolas helicoidales entre dos franjas de círculos enfilados de somero relieve; la interna con rosetas cruciformes entre bandas de dientes de sierra. El capitel de la izquierda nuestra una posible escena de caza con halcones; el de la derecha un par de leones en los que los más perspicaces pueden ver una serpiente que traba los pies a los animales y cuya cabeza aparece por encima del lomo del felino de la derecha. Las basas presentan una decoración de sogueado, tan frecuente en el prerrománico asturiano.


En la cabecera rectangular hay una ventanita en cuya rosca aquellos con buena vista pueden apreciar ajedrezados, puntas de diamante y semicírculos. Dicen quienes saben que en el capitel izquierdo de ese ventanal del ábside se representan dos corderos (para otros burros o cabras) enfrentados, con un libro, motivo que sólo se encuentra en Fuentes (Villaviciosa) y Arbas (León). En el otro capitel unos leones se entretienen devorando un humano en una escena que difícilmente pudo verse en Asturias. El templo, por si gusta de estas piezas, posee una interesante colección de canecillos.

Le animo a que corra el riesgo de extraviarse en Llanera y vaya a Santiago de Arlós (Llanera-Asturias). Y pronto.


Un saludo.
Julio Velasco


SAN MARTÍN DE GURULLÉS (GRADO)

S. M. R. A., 3 de abril de 2019

D. José Manuel:

Una de las características de la arquitectura románica es su dispersión por todo el territorio asturiano, lo mismo está presente en las dos ciudades de la época (Oviedo y Avilés) que en lugares que hoy nos parecen de imposible ubicación por deshabitados, apartados o pobres. Su carácter monástico y rural hizo posible esta dispersión. Así son y así están los templos de Tina, Junco, Narzana, Arlós… Y San Martín de Gurullés.
Este S. Martín -santo francés de omnipresente devoción en Asturias- se encuentra a tres kilómetros y medio al sur de la villa de Grado (Asturias), si uno no se pierde monte arriba en el dédalo de caminos. En Gurullés, en el punto más elevado del pueblo, a 290 msnm, sobresale y domina el entorno este templo que es una de las más interesantes muestras del románico hacia el occidente de la región.

 Una lápida aparecida el años 2000, durante una restauración, data su fundación en 1177, pero la obra pertenece al románico tardío, no anterior a la primera mitad del siglo XIII. Es iglesia de origen monacal dependiente de Cornellana, con una sola nave y ábside semicircular, adaptada al terreno ligeramente pendiente, al lado de la caleya.
 La portada, ya la ve en la foto, es sencilla, saliente, con tejaroz de ocho canecillos, guardapolvo liso, triple arquivoltas de medio punto con dovelas regulares y marcadas, sin decoración; la interior apoya en impostas lisas y las dos exteriores en pequeñas columnas blancas, acodadas, dotadas de capiteles con temática vegetal, bastante deteriorados, y basas con garras foliadas.
 Por lo que hemos leído, visto y sabemos el vecindario ha hecho un ejemplar trabajo de conservación, siendo la última remodelación en 2003.
 Recuerdo no habernos cruzado con ninguna persona en el tiempo que allí permanecimos, vimos un tractor circular a lo lejos y no oímos más que los sonidos del campo. Desde el entorno de la iglesia se observa un amplio horizonte de colinas; de prados, pastos y bosques ligeramente neblinosos el día de la visita. Y al sur, unas lejanas montañas grises. Un paisaje que solo él ya merece el viaje.


Un saludo.
Julio Velasco


SAN ANDRÉS DE VALDEBÁRCENA.

S. M. R. A., 21 de marzo de 2019.

Don José Manuel:

Para llegar al lugar –románico, claro- del que le voy a hablar debe salirse de una vía principal, antaño de muchísimo tráfico, y recorrer durante tres kilómetros un tramo de la hermosa campiña costera asturiana a través de una carreterina estrecha, llena de pandos y vallinas, curvas y contracurvas, cesiones a derecha e izquierda; teniendo al lado prados verdísimos, bosques caducifolios, arroyos cantarines, caseríos pintorescos… Los forasteros intuyen que alcanzaron el objetivo porque lo dice un letrero indicando “iglesia de…” y señalando la salida del camino asfaltado. La instrucción llegó a tiempo, los viajeros a punto estaban de desistir confundidos por tanta naturaleza paradisiaca, tanto laberinto y tanto horizonte invisible.


Del pequeño edificio buscado lo primero que se aprecia es el ábside rectangular. Se sitúa integrado en la ladera soleada, al lado del cementerio, teniendo como vecina lo que fue una buena casa de labranza en avanzada ruina y un hórreo que resiste con mejor fortuna el embate del abandono. Las limpias paredes son de mampuesto pequeño pero bastante regular, hasta el punto que se aprecian las hiladas. En las esquinas luce sillares bien escuadrados.

Hablamos de S. Andrés de Valdebárcena (Villaviciosa de Asturias), pieza destacada del románico internacional, Monumento Nacional desde 1965, uno de los pocos templos de la época con acta de nacimiento (1189), “acta” que exhibe en una lápida encastrada al lado de la puerta meridional.

Pero el objetivo de la visita no era comprobar esa “inscripción en el registro”, sino ver la portada de poniente, resaltada, ricamente decorada. La obra impresiona por lo monumental, más todavía si se compara con la humilde iglesia y lo apartado del lugar. Es abocinada, con tejaroz sostenido por canecillos muy desgastados entre los que se encuentran signos del zodiaco y escenas juglarescas. 

Tiene tres arquivoltas con perfil en bocel, rosetas, zigzag, aspas inscritas en cuadrados; la interior descansa sobre impostas decoradas con tetrapétalas y se prolonga por la jamba; las otras dos en impostas y capiteles finamente ornamentados, los de la izquierda con temas vegetales y los de la derecha con aves y felinos afrontados como los que se ven en las próximas Selorio y La Oliva.

La visión es dificultada por el atrio o cabildo que cubre este hastial y sume en la penumbra el espacio. Manchas de lo que parece humedades antiguas tiñen los sillares.

El retorno a la AS-267 nos pareció ahora corto, la carreterina más espaciosa, menos serpenteante y el paisaje, mejor observado sin la tensión de encontrar, igual de hermoso.


Saludos.
Julio Velasco


LA TORRE DE LA QUINTANA
S.M.R.A., 28 de enero de 2019

D. José Manuel:

Ciaño fue la capital de Langreo (y S. Martín) en la Baja Edad Media y en la Moderna y, en lo eclesiástico, del Valle del Nalón.

Escribe el señor Gómez y G. de la Huelga que el prior de la catedral de Oviedo D. Alvaro Solís compró para su hijo (sí, su hijo) Pedro, antes que mediara el siglo XVI, varios bienes en Ciaño, y entre ellos la torre y casa de la Quintana, con los que funda un mayorazgo (1546).

El emprendedor clérigo y preocupado padre deja el suficiente capital para que en 1558 su vástago consiga de Felipe II el nombramiento de Alférez Mayor de Oviedo a la vez que lo entronca con una de las grandes familias de la nobleza ovetense.

En la zona centro de Langreo había varias torres con orígenes en el medioevo, como ésta de los Solís, de las que quedan poco más que los topónimos como son los de Torre de los Reyes y la Torre Bajo.

La de la Quintana, afortunadamente casi intacta, es un cilindro de mampostería a la que se le adosó un caserón.
Durante largo tiempo todo este paraje estuvo sumido en el abandono. La creación del Instituto de Educación Secundaria y la urbanización del entorno recuperó y dignificó casa y torre.


Salud.
Julio Velasco


SANTA MARÍA DE TINA
S. M. R. A. 3 de diciembre de 2018.

D. José Manuel.

Para mí el nombre Pimiango va asociado a la expresión “de aquí a…”, que, junto con la “de aquí a Lima”, servía para señalar un lugar muy lejano y, por ello, generalmente desconocido y hasta fantástico y legendario. 
Ya en el Instituto de Enseñanza, aquellos jóvenes y beneméritos profesores nos llevaron a ver las cuevas de El Pindal, pero nada recuerdo de Pimiango, por donde obligatoriamente tuvimos que pasar, y sí del mar al lado de la caverna y un hombre con una linterna que nos señalaba unas misteriosas manchas en las paredes. Luego, algún amigo que pertenecía a “coros y danzas” me contó que había estado bailando en la localidad. Otro vecino, albañil, afirmaba haber trabajado en la construcción del elevado depósito de aguas. Alguna vez desde Colombres me pareció ver este depósito mirando al norte. De sus habitantes supe por lecturas que muchos eran zapateros itinerantes, que tenían una jerga especial para entenderse entre ellos, y ahí se acababan mis conocimientos sobre el Pimiango.

Cuando comencé a interesarme por la arquitectura románica, descubrí que más al este del faro de S. Emeterio y del yacimiento paleolítico estaban las ruinas de Santa María de Tina. Sentí la curiosidad de conocerlas.

Ya no está lejos. El tren de Laviana a Gijón (48 km.) tarda hoy tanto en llegar como un automóvil desde la primera localidad a Pimiango (122 km). Así que un día del mes de mayo, hace un par de años, emprendimos el camino, subimos al pueblo, lo atravesamos, paramos en el mirador para ver los Picos de Europa blancos de nieve, bajamos hasta el centro de recepción de la cueva al lado de la capilla de Santu Medé, dejamos el coche y en una agradable caminata por la cómoda senda llegamos a la iglesia de santa María de Tina.

Aparece ésta arruinada y abandonada en medio de un ocalital excesivo que amenaza con invadirla, oyéndose el fragor del mar que no se ve pero está próximo.


Es obra supuesta de finales del siglo XIII, incluso de principios del XIV, aunque con un estilo arcaizante, sobrio. Se conservan las paredes de mampostería rústica sin tejado, aunque las dovelas de un desafiante arco fajón permanecen sobre la nave única. La puerta de entrada de arco apuntado, sin ornamentación, se sitúa al oeste. La cabecera románica tiene tres ábsides semicirculares con tramo recto, el central más alto y ancho, separados de la nave por un arco de triunfo ojival, con vanos, estrechas saeteras y comunicados en el interior entre sí por arcos trabajados en sillares.

Fue monasterio y etapa en el Camino de Santiago. Hoy, da pena.


Salud.

Julio Velasco


SANTA EULALIA (DE UJO)
S. M. R. A., 27 de noviembre de 2018
 D. José Manuel:
Es lugar común decir que Asturias estuvo de siempre aislada, y visto el relieve y leída la Historia mucho hay para confirmar esa premisa. Mas este aislamiento es relativo y el movimiento de los pueblos y de las grandes corrientes culturales alcanzaron el territorio y dejaron pruebas indelebles en él. El arte románico es una de ellas.
En plena Cuenca Minera, en el punto en el que los ríos Lena y Aller confluyen, se encuentra la localidad de Ujo, allí perviven los restos de una iglesia románica medio salvada de las necesidades de la industria, del arrebatado urbanismo de ocasión, del crecimiento de la población, de las rebeliones y revoluciones. Hoy se ve en el sitio original la parte curva del ábside trabajado en buen sillar y desaparecido el tramo recto, con cuatro medias columnas adosadas que acaban en capiteles vegetales. Dentro -adaptado- el arco del triunfo, la pila bautismal, el altar…Y fuera la portada, trasladada del costado oeste al norte
Es Santa Olaya de Ujo obra de finales del siglo XII. La historia de su destrucción es una de esas “lecciones de la Historia” que son dignas de ser contada para ejemplo del siglo, enseñanza de las generaciones presentes (y venideras) y propósito de enmienda. Declarada Monumento Histórico Nacional en 1923, la protección llegó tarde ya que a la Sociedad Hullera Española, propiedad del "catoliquísimo" segundo Marqués de Comillas, le molestaba para sus planes ferroviarios y demolió gran parte ante las división de las autoridades y el, el, el… y el qué del pueblo. Animado de una candidez docente, sé que estas cosas ya no ocurren.
La portada -aquí le van unas imágenes- es “rica y comparable a las mejores de Villaviciosa, para algunos cabeza de taller…” escriben Morales y Casares. Tiene tejaroz, guardapolvo y tres arquivoltas circulares. Las exteriores con zigzags en los frentes (la primera de triple banda) y palmetas en el intradós y la mediana con cuadrifolias con botón central; la interior roscas con lóbulos cerrados (“rollos zamoranos”) como los de Ciaño, Lugás y Aramil. 
El capitel exterior de la jamba izquierda, muy desgastado, muestra -como en Santa María de Lugás- un hombre entre dos leones y el interior palmetas invertidas. En la derecha, frutos en el más externo y entrelazados el otro.
Ya ve, querido amigo, a un apartado lugar de las remotas Asturias de Oviedo llegan y se combinan en un mismo edificio los modillones sirios y los zigzags normandos, el oriente y el septentrión juntos en un occidental finisterre.

Saludos.
Julio Velasco

SAN ANDRÉS DE BEDRIÑANA (VILLAVICIOSA, ASTURIAS)
S. M. R. A., 11 de noviembre de 2018.
A César Rodríguez, quien me motivó,
me llevó, me guió, me orientó…

D. José Manuel:

En la espléndida tarde que visitamos César y yo la iglesia de S. Andrés de Bedriñana una primavera, retrasada, se había instalado, incontenible, en estas feraces tierras cercanas a la ría. Los manzanos de la pomarada al sur del templo mostraban, sin hojas, las primeras flores y un verde tierno, convertido en azulado en el joven eucaliptal, lo inundaba todo. El horizonte era un oleaje de colinas que ocultaban el auténtico mar próximo.

La armoniosa masa de la iglesia se yergue casi en la soledad, integrada en el medio, al pie de la ladera soleada de un vallecito, ortodoxamente orientada en dirección este-oeste, con el cementerio adosado al profundo ábside cuadrado y una alargada y limpia plaza al poniente donde se abre una puerta. Todo luce precioso después de ser restaurada entre los años 2004-2005 y urbanizado su entorno con gran acierto bajo la dirección de doña Nieves Ruiz.

Monumento Nacional desde 1931, tiene origen prerrománico fechado en el siglo X, de cuya época se conservan tres paredes, cuatro ventanas (una al norte y tres al sur) monolíticas, bíforas, de caliza blanca con arcos de herradura y decoración de origen islámico. En la fachada de poniente, sobre la puerta prerrománica doblemente adintelada y un campanario del XVIII, hay una delicada celosía de entramado vegetal tratado con detalle y rematada en arco de medio punto. Dicen también los expertos que la relación con el cercano S. Salvador de Valdediós es evidente.

El templo se remodela a principios del siglo XIII en estilo románico rural, al cual pertenece la puerta sur y el arco de triunfo (que no vimos). Se amplía en 1672 con dos capillas para dar sepultura a un linaje local, y se sustituye la cabecera original. Dótasele de la actual espadaña a finales del XVIII y de sacristía a comienzos del XIX.
Desde la escasa docena de casas de Bedriñana, situadas en una elevación a levante de la iglesia, entre ellas una cuidada casona blasonada con las armas de los Valdés, se aprecia el caserío de La Villa.

Amigo mío, eso de tener en Asturias celosías paleoislámicas bizantinas y ventanales bíforos con decoración de corazones, falsos alfiles, motivos orientales y pertenecer a los exóticos, por lejanos, siglo X y Mesopotamia, me excita la imaginación, me estimula la fantasía.


Saludos.

Julio Velasco


SANTA MARÍA DE CELÓN, ALLANDE

S. M. R. A., 20 de octubre de 2018.
Don J. Manuel:

Hacia occidente de Asturias, aunque las manifestaciones de la arquitectura románica que perduran siguen siendo muy abundantes (más de dos decenas solo en el concejo de Cangas), el estilo tiende a la ruralización y al empobrecimiento. Las magnificas portadas que se ven en la zona central escasean al oeste si exceptuamos las tres de Tineo, Celón en el concejo de Allande y en Grandas de Salime la magnífica de S. Salvador.
 ¡Qué caprichos tiene el recuerdo! Aparte de la evocación de las imágenes del templo, de la breve estancia vespertina en Celón conservo la memoria de la soledad total en que se desenvolvió nuestra actividad de observar, comentar y fotografiar, sin que viéramos persona alguna, pero sí ropa tendida, animales domésticos, chimeneas humeantes, música…; Y también la de aquel campo estrecho y largo recién arado al borde de la carretera, en la entrada del pueblo, donde trabajaban dos ancianos. La “competencia” agrónoma de quien le escribe le asegura que sobre tal suelo se podía cultivar de todo, de todo.

Dentro del Camino de Santiago, Santa María de Celón es iglesia monástica documentada en 1077 y 1085, pero la construcción se supone obra del la segunda mitad del siglo XIII. Dicen los especialistas que ofrece soluciones del románico internacional, pero dentro de un movimiento de retroceso técnico, con una sola nave y cabecera plana. La portada la forman tres arquivoltas semicirculares adornadas con boceles y medias cañas, protegida por un guardapolvo de bolas. 
De las esculturas en los capiteles destacan los especialistas las aves afrontadas comiendo una fruta, parecido a como se presenta en la torre de la catedral, Junco, Villamayor, Selorio, Oliva… Las impostas se adornan con bolas, máscaras y serpientes.

También las cornisas muestran molduras de serpientes descansando en canecillos, los de la fachada sur decorados con ajedrezados, bolas, zoomorfos y figuras humanas.

En la pared del testero una figura esculpida toscamente atraviesa con su lanza la boca de un dragón. Los estudiosos la relacionan con el arcángel S. Miguel y la leyenda popular la hace un peregrino que mató a una enorme serpiente que se nutría de los cadáveres de las personas enterradas en la iglesia.

Se lo digo siempre y siempre lo entiendo así: la vista desde las proximidades de las iglesias suele ser muy hermosa, la de ésta lo es. El paisaje de la campiña asturiana resulta inmejorable. Solo necesita que no lo empeore el asturiano.

Salud.

Julio Velasco

Vestigios de la explotación carbonera: los puentes
S. M. R. A., 17 de octubre de 2018.
D. José Manuel:

Entre los vestigios que la explotación carbonera dejó en el territorio de la cuencas mineras asturianas están los puentes. Más de una docena en hierro se contabilizaron entre Rioseco (Sobrescobio) y Sama. De ellos se conservan unos siete, cuatro en san Martín de Rey Aurelio. 

A pesar de su utilidad, algunos han desaparecido, como el de La Sota (Barredos), desmantelado hace ahora justo nueve años sin explicaciones y con complicidades para montar otro.

En Blimea afortunadamente permanece el de la imagen, que es la pieza más importante de su patrimonio histórico. El joven investigador y gran conocedor del tema Faustino Suárez escribe que este centenario puente fue construido para el ramal de Santa Ana del misteriosamente fracasado FF. CC san Martín-Lieres-Gijón-Musel (el de la “línea trazada / pasa por Lieres arriba”), y trasladado aquí para permitir comunicar la capital de la parroquia con el valle de S. Mamés.


Se le dice de El Miramar y se adaptó perfectamente a la nueva función, soportando camiones de elevado peso. Se conserva con ligeras modificaciones que hacen recuperable su primigenia forma si un día la sociedad toma conciencia de su significado y se le releva del trabajo que hasta ahora le protegió del achatarramiento.

Saludos.

Julio Velasco


SAN ESTEBAN DE ARAMIL.  SIERO

S. M. R. A., 21 de septiembre de 2018.

D. José Manuel:

Si me pidiera un templo ejemplo simplificado en Asturias que resumiera la arquitectura románica, no dudaría en decirle que lo es S. Esteban de los Caballeros o de Aramil. 
Su nave única, cubierta a dos aguas; la espadaña; el ábside semicircular, -un poco más bajo que la nave-, con tramo recto, ventana, cornisa y canecillos; la orientación este-oeste; el aparejo de mampostería, con presencia de sillares en algunos puntos; las saeteras; las portadas dotadas de los componentes del estilo… Todo lo hace modelo didáctico, paradigma.

Monumento Nacional desde 1.960, se encuentra a tres kilómetros de Lieres, a 16 de Oviedo y cerca de la carretera N-634, en un despoblado con la compañía del cementerio, hoy sin otra edificación adosada, casi al final de una falda de ligera pendiente, rodeada de praderas. Desde su ubicación se ve el que fue palacio -hoy maltrecho- del marqués de Santa Cruz del Marcenado, varios caseríos y el pueblo de Pedraces, mientras se oye el constante zumbido de la cercana pero invisible autovía oculta tras los árboles.

Su fábrica se restauró en 1958 gracias al mecenazgo del astur-mejicano J. Martínez Canteli, y se mantiene en buenas condiciones. Relacionada con Valdediós, tiene similitudes muy evidentes con los templos de los valles del Nalón y Caudal y con los de Villaviciosa. Es obra de principios del s. XIII.

La portada de poniente la componen guardapolvo decorado con billetes, dos arquivoltas de medio punto -la exterior de zigzag la otra lisa- que reposan sobre imposta adornada con cintas perladas y cuatro columnas -las de la izquierda de fuste octogonal- sobre plintos. El capitel exterior izquierdo muestra una cabeza devorando una hoja enorme. Sobre todo ello, una calavera parece que procedente del cementerio.
La condición de modelo didáctico del que tratábamos, está también muy presente en la otra portada, la del sur. Aquí se reúnen en sus arquivoltas dos tradiciones decorativas de procedencia antagónica: las cabezas de pico normandas (16 piezas) y los lóbulos cerrados (rollos zamoranos) arábigos (once dovelas) que hemos visto separados en Ciaño y juntos en Lugás. El guardapolvo se decora con tiras que inscriben trifolias y tetrafolias.

El modelo continúa en el ábside que ofrece delicadamente labrados variados canecillos, la cornisa e interesantes metopas. Una ventanita con todas las características románicas ocupa el centro del semicilindro.

Ya sabe, amigo Fonseca, si quiere interesar a alguien sobre esta maravilla que es la arquitectura románica, un buen sitio para llevarlo es este lugar -aparentemente recóndito- de Siero. Y si es visitante de Asturias y no lo motivó sobre el arte, no dude que va a quedar impresionado por el paisaje.


Saludos.

Julio Velasco


Paisaje impresionante: RIOSOL (Y LA RAYA DE TARNA) DESDE EL PICO LAGO.

S. M. R. A., 19 de septiembre de 2018.

Don José Manuel:


Mientras usted hacia el “moro” en La Afortunadas, su amigo de usted “facía la fazaña” de ascender en la Montaña Oriental Leonesa.

Esta es la vista que se tiene desde el Pico Lago (2007 msnm) del valle de Riosol.

Se ve la carretera que sube de Riaño y la que baja del Puerto de las Señales que convergen en el Puerto de Tarna, al lado del Parador de Malia y Ramón (que se observa a la izquierda),  y un “oleaje” de picos que van desde Peña Ten y Pileñes (con los Picos de Europa) hasta el Maciédome y el Tiatordos.


Al fondo del valle se observa el caserío de Riosol con su capilla.

Salud.

Julio Velasco



LA CASA DEL CAPITÁN

S. M. R. A., 23 de agosto de 2018.

Don José Manuel:

La casa del capitán que le hablo -y la que muestra una de las imágenes que acompañan- es la de D. Félix Cantalicio Ramírez del Valle, personaje principal de la novela “La Aldea Perdida”, Todo parece indicar que D. Armando se inspiró en la casona que la familia poseía en Entralgo (Laviana) y en la que, siendo un niño, habitó.

El escritor la describe así: “La casa del capitán, que aquellos cándidos aldeanos solían llamar palacio, era un edificio irregular de un solo piso con toda clase de aberturas en la fachada: ventanas, puertas, balcones, corredores, unos grandes, otros chicos; de todo había. Parecía hecho a retazos y por generaciones sucesivas (…).
Dice el profesor Delmiro Coto, máximo conocedor del tema, que la gran novela sobre la minería asturiana está por escribir. Mientras se escribe, a mí me gustaría que se publicara una con el éxito de la de D. Armando Palacio Valdés en la que los mineros fuesen buenos (o los buenos), aunque la obra llegara a ser tan maniquea como la “Aldea Perdida”. Que fueran buenos sin necesidad de un maltrato tan brutal a los aldeanos como el que el novelista dispensa a Plutón y Joyana,

A los visitantes de la casona, hoy museo, me permito aconsejarles que caminen unos pasos para contemplar, en una casa próxima arruinada, uno de los pocos blasones existentes en Laviana y que forma parte de su escudo municipal: las armas de los León.


Salud.


Julio Velasco


SANTA MARÍA DE NARZANA

S.M.R.A.,16 de agosto de 2018.

D. José Manuel:

Hay lugares a los que uno ansía volver y que, estando cercanos y accesibles, va retrasando ese deseado regreso. Esto me sucede a mí con Santa María de Narzana, en Sariego (Asturias). Como ocurre en muchos casos, quienes eligieron el altozano para levantar un monasterio se dejaron cautivar por el bello entorno y las extensas vistas que alcanzan hasta las montañas del Aramo y los Picos de Europa.

Cierro lo ojos y recuerdo la mañana en que con un amigo fui a ver la iglesia románica -BIC desde 1965- que tiene ese modelo de libro de texto y la portada reluciente, hermosísima.


Se restauró entre 2006-2007 con una inversión –seamos precisos con los dineros del presupuesto- de 255.004’86 €. El trabajo, financiado por la Consejería de Cultura y dirigido por el Sr. Pedrayes Obaya, nos pareció -apreciación de profano- excelente. Quisiéramos verlo en S. María de La Lloraza o a S. Andrés de Valdebárcena, por citar dos de los templos afines con Narzana de la larga docena de monumentos románicos que estimamos necesitan una urgente actuación en sus portadas.

Debemos volver a admirar las tres arquivoltas con sus zig-zag, tetrapétalas, entrelazados, boceles… Sorprendernos con esa escena, casi oculta, de la caza del jabalí con lanza y perro. Observar el tejaroz, sus canecillos y metopas historiadas... Gozar del perfecto ventanal de su ábside y la prolongada línea de impostas. Todo ello esculpido magistral, cuidadosamente, en una piedra que aquel día afortunado que estuvimos nos pareció de oro.

Sí, debemos regresar. Y pronto.

Salud, amigo


Julio Velasco


LUGÁS (VILLAVICIOSA)
S.M.R.A., 11 de agosto de 2018

Don J. Manuel:

El paraje es de difícil descripción, de gran belleza y con un vistoso panorama de campos feraces que se columbran hasta la lejanía. Se accede a él desde la carretera que comunica Villaviciosa de Asturias con Infiesto, tomando una señalada y empinada desviación a la izquierda, como a los tres kilómetros.
Fue santuario pienso que desde los albores de la humanidad. Consagrado por el cristianismo a Santa María, muy concurrido durante siglos por peregrinos -no pocos de la comarca del Nalón-, posee una iglesia de reformada en los siglos XVII-XVIII que conserva dos de las más hermosas portadas románicas de Asturias.

La sur adorna la arquivolta exterior con trece redondeadas “cabezas de pájaro” mordiendo el bocel de la rosca, y la interior con rollos zamoranos, como en Aramil (Siero). Juntando motivos de orígenes dispares: nórdico uno, oriental el otro.

La portada del poniente tiene tres arcos que descansan sobre columnas con capiteles de rica decoración vegetal y de lacería, salvo el interior de la izquierda (el la ilustración) al que D. Maximino Pando describe así: “…dos cuadrúpedos que atrapan en sus zarpas una figura humana… Los animales tienen cuerpo de león y cabeza monstruosa, mientras la figura central tiene una actitud de oración”. Daniel el profeta en el foso de los leones, aventuran algunos especialistas. Para mí este capitel sintetiza la belleza de la escultura románica que tanto me dice y no sé expresar.

El entorno próximo afrece una rica variedad arbórea, incluido un texu con aparenta buena salud. 

Salud, amigo

Julio Velasco

LA CARBONERA cumple un siglo de vida.

S. M. R. A., 18 de julio de 2018.

Don José Manuel:

Este año, por Santiago (25 de julio), cumple un siglo de vida el monumento que en el parque Dorado de Sama de Langreo (Asturias) se elevó a la memoria del insigne ingeniero Adaro, al que tantas cosas debe la industria hullera y sus gentes. 

El conjunto es conocido en la comarca como La Carbonera, con lo que el homenaje al prócer acaba en reconocimiento popular a las humildísimas trabajadoras del carbón.

Siendo niño atravesaba el parque con mi abuela que bajaba la leche de la aldea y la repartía por casas próximas al Ayuntamiento. Al pasar por delante de la Carbonera me quedaba atrás mirando, maravillado de la perfección de la figura de la aldeana. Las madreñas, la ropa, el pañuelo en la cabeza de la mujer me resultaba tan familiar; pues más o menos así vestían las ancianas de mi entorno. Igual de familiar me era aquella vagoneta de madera reforzado con hierro de la que surgía el carbón que conocía de las minas próximas a mi casa, o la cesta de tiras de castaño usada para múltiples funciones. 

Ver todo esto representado en piedra con aquel realismo, aquella fidelidad, me maravillaba. De la misma forma que la extraña entibación que sostenía el, para mí, desconocido busto

La obra, sin duda lo más monumental del parque, fue realizada por el escultor andaluz Lorenzo Coullaut Valera y su significado ha sido glosado por diversos expertos.

¿Qué arrastra la mujer al cesto? Para el niño que hoy pase con su abuela al lado del monumento, la indumentaria de la aldeana será tan desconocida como las piedras negras que recoge.


Salud, amigo.

Julio Velasco


"Los hechos diferenciales".
S.M.R.A. 11 julio de 2018


D. J. Manuel:

Ahora parece que una parte de la sociedad española se ha dado cuenta del "abuso" con que se han tratado "los hechos diferenciales". Abuso que ha contado con la permisividad de unos, la complicidad de algunos y con la malicia alocada de otros que magnificaron los agravios -muchas veces imaginados- y manipularon la Historia para incitar a odiar al vecino.
 
Al trabajo de "demolición" se han entregado con ahínco y entusiasmo maestros y clérigos.

Como, si nos ponemos delicados, no hay pedazo de España que no tenga estos "hechos", le envío uno del mío, del nuestro.

Vea, este edificio ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está en Oviedo (Asturias), se construyó antes del año 842 (sí, antes del ochocientos cuarenta y dos), un poco después de que el emperador de los francos  acabara de tomar Barcelona al sarraceno.

Si nos ponemos "conquistadores", aquí ya se había realizado esa labor de expulsión cien años antes, ¡nada menos!, y sin ayuda "internacional".

Sr. Fonseca, todas las tierras son ricas en diferencias, semejanzas, infamias, glorias y agravios.

Disfrute con la visión de los volúmenes de S. Julián de los Prados (o Santuyano) en estas fotos que le envío. Es un "hecho diferencial" de Asturias y Patrimonio de la Humanidad.

Buenos tardes.

Salud.
Julio Velasco


"Ye lo que hay; y, lo que hay, ye eso".
S.M.R.A. 3 julio de 2018


Sr. V. & Fonseca:

Bueno, je, je.

No me culpe a mí, ¡hombre! No me culpe del interés de los templos. Sé que le mosquea, pero no queda más remedio.

Verá, el edificio mejor de casi todos los pueblos es la iglesia. 

Y en Babia también. Salvo Riolago, Villasecino y Villar de Viejos, que tienen unos palacios impresionantes, esta tierra es de gente modesta, por lo que los edificios civiles son también modestos. Y lo modesto pues no destaca.
Así que paisajes e iglesias.

Para que no le salgan sarpullidos con tanto edificio religioso, en este caso le envío unas vistas del pueblo de Pinos. Como sé que es persona de interés por la información puntual, Pinos es la localidad que mantiene el pulso con el Ayuntamiento de Mieres.

Mieres es propietario de los pastos del puerto del mismo nombre, que compró en los años veinte. Lo que quieren los vecinos babianos es expropiar los terrenos. 

Y así se arrastra un conflicto en el que interviene el ayuntamiento de S. Emiliano y creo que hasta la Diputación de León y la Consejería correspondiente del Gobierno de Castilla y León. Por el medio, enfrentamientos entre ganaderos y obstáculos administrativos para dificultar el disfrute a los mierenses de su propiedad legal.

"Ye lo que hay; y, lo que hay, ye eso". (Dicho popular).

Buenas lo que sea. Y un abrazu.

Julio Velasco



Torreón del Condado, Laviana
S.M.R.A. 18 de junio de 1918

D. José Manuel:

Cuando voy a El Condao (Laviana) miro con atención y suelo fotografiar su torreón que la precisión erudita fecha (¡nada más ni nada menos!) en la época de Augusto, emperador de Roma.

Los historiadores más realistas, aun reconociendo una posible filiación romana, lo hacen obra del siglo XIV (algunas referencias documentales atribuyen a la torre un origen altomedieval, quizá del reinado de Ordoño I, pero no se conservan restos arquitectónicos anteriores al siglo XIV citado).

La torre, al igual que otras construcciones similares, tuvo una finalidad defensiva, pronto conjugó esa función con el control de la actividad económica del valle del Nalón y la vigilancia de una de las más importantes vías de comunicación medievales, el paso a la meseta a través del puerto de Tama. Ello tuvo como consecuencia la continua habitabilidad de la torre y por ello diversas alteraciones.

Es Bien de Interés Cultura desde 1994.

Elevado sobre el caserío, enhiesto en el crestón calizo, siempre me parece distinto, atractivo, sugerente.

Derrumbados sus lados norte y parte del oeste en el siglo XIX, fue reconstruido en los años 50 del siglo pasado con hormigón empotrando un escudo con las armas de los Valdés y los Bernaldo de Quirós, dicen que procedente de otro edificio.

Esta heterodoxa y vilipendiada obra impidió la ruina total. Ahora el método de diferenciar lo genuino de lo añadido es dogma en las restauraciones y así la torre de los Tobar en Boca de Huérgano (León) sigue la escuela "condadina".

Es el Condao un buen lugar para visitar. "Bondad" a lo que no es ajena la excelente cocina del restaurante La Pomarada.


Un saludo.


Julio Velasco Ordóñez


(Nota: foto del Torreón desde Soto)





Le prevengo, esta redacción va de ruinas románicas (y románticas), pero de ruinas-ruinas

S. M. R. A., 9 junio de 2018.

D. José Manuel:

Le prevengo, esta redacción va de ruinas románicas (y románticas), pero de ruinas-ruinas, ruinas consolidadas. Nada de ruinas en proceso y con esperanza de recuperación.
 
Verá, la primera noticia que tuve de S. Pedro de Plecín (Peñamellera Alta, Asturias) fue por ese insuperable libro de doña Mª. Cruz Morales y D. Emilio Casares titulado “El Románico en Asturias, zona oriental” (1977), publicado por Ayalga Ediciones, guía de una generación que descubrió, gracias a él, que en Asturias había románico, había mucho, era bueno y estaba próximo. 

Este libro solo ha envejecido en la encuadernación, su contenido sigue totalmente vigente. Pero el modélico manual carecía de una imagen de Plecín, una de aquellas pobres fotos en blanco y negro que lo ilustraban. Busqué éstas en la Gran Enciclopedia Asturiana, que era el no va más de la divulgación. Busqué luego en sus apéndices cuando se publicaron. 

Busqué en la Enciclopedia Temática (tomo 4, 1981), en la que doña Mª. Soledad Álvarez nos hacía partícipes de su sapiencia: tampoco encontré la imagen. Busque en J. Antonio Cabezas (1970) y en Magín Berenguer (1973)… Nada. Pasó el tiempo, llegó “google”, nos llenó de “semeyes” y nos removió el interés.

Había que ir a verlo. Así que una mañana de abril de 2016, por el Alto de Las Estazadas bajamos a Cabrales y llegamos a Alles. 

De allí a las ruinas es un corto paseo que nos pareció bien señalizado y mal acondicionado. Surge sorpresivamente el despojo en una hondonada, en un paraje solitario, alto, bello; rodeado de prados, matorral y bosque. Queda poco. Sometido al expolio desde 1787 en que se trasladó la parroquia y se abandonó a su suerte, sirvió de cantera para el muro de la finca, la pared del Ayuntamiento y la decoración de alguna discreta mansión.
 
La portada sur de cuatro arquivoltas, aunque muy amputada, posee monumentalidad. No se la voy a describir, pero sí a decirle que los especialistas la relacionan cronológicamente con el “románico pleno” y espacialmente con obras de la zona cántabra, palentina y del norte de Burgos y que usa como ornato unas celdillas como “nido de abeja”, delicado bordado sobre piedra, motivo muy escaso en nuestra región.


Plecín está en la Lista Roja elaborada por la Asociación Hispania Nostra que “recoge aquellos elementos del Patrimonio Cultural Español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores”.


Saludos.
Julio Velasco
PD: Información en prensa:












Visitamos Babia
S.M.R.A 5 junio 2018
José Manuel:

Tengo a bien comunicarle que hemos vuelto (mi "socio" y yo) a Babia, esa comarca leonesa tan citada como desconocida.
 
Por alguno de sus despoblados pueblos anduvimos con la sospecha de que nos tuvieran por inspectores de Hacienda o funcionarios del Catastro. Profesiones no muy estimadas por los aborígenes, según creo saber.

En la Babia de Yuso (Baja) se encuentra esta localidad, Genestosa, de la que le envío tres imágenes.

-La primera es una vista general del poblamiento.

-En la segunda aparece como fondo el impresionante telón de las Ubiñas.
 
-La tercera es un detalle del barrio donde se encuentra la pequeña y hermosa iglesia,  acosada al este, al sur y al oeste por un camión tres coches y varios tractores.


Un cariñoso saludo.

Julio Velasco


Hospital Central de Asturias.HUCA
S.M.R.A 27 de mayo de 2018
D. J. Manuel:


La realización más importante (y para mí más acertada) del gobierno regional en los últimos treinta años fue la construcción del Hospital Central de Asturias.

Sin duda habría que hacer una mención especial al Consejero Tino Blanco, defensor, y que tras luchar con los que "solo defienden" sus intereses y muy poco los de los ciudadanos se hartaron de poner "piedras en el camino. 

Y no sólo su construcción, también es un acierto el lugar escogido (elevado, soleado, vistoso, rodeado de praderas...) y el bello diseño de las instalaciones.

Estas dos últimos virtudes a veces no se aprecian, puesto que el acudir al hospital ya conlleva una penosidad, un trabajo que dificulta las percepciones estéticas.
 
Ayer estuvimos por sus alrededores, caminando despacio, sin el agobio y la angustia de acudir a una consulta. Y estas fotos son algo de lo que vimos.


Saludos.

Julio Velasco
Para mayor información recomiento ver este videeo, ¡Sin desperdico!



VILLAMAYOR monasterio de Santa María
S. M. R. A., 17 de mayo de 2018.

Don José Manuel:

Las órdenes monásticas, aunque fundadas con finalidades divinas, son obras de humanos que utilizan “recursos” humano y éstos, ya se sabe, tiende a corromperse. La riqueza (o la pobreza) llevó al vicio; el poder, al abuso; el método de “reclutamiento”, a la ausencia de vocación; el sistema social trasladado al cenobio, a la máxima injusticia. Para corregir las desviaciones, de vez en cuando o un santo (Bruno, Bernardo, Teresa…) emprendía una reforma, encontrando enorme resistencia, o se creaba una nueva orden (franciscanos, dominicos…)… O actuaba la autoridad.

Las imágenes que le envío pertenecen a la que fue iglesia del monasterio de Santa María de Villamayor (Piloña - Asturias). Es lo que queda. Sobre este monasterio cuenta Cueto Alas que las monjas benitas fueron tentadas por el demonio y abandonaron los ejercicios espirituales por labores “propias de su sexo” creando “prole nefandas”. El enérgico clérigo y astuto político D. Gutierre de Toledo, a la sazón obispo de Oviedo (1377-1389), abrió una investigación, se probó la sospecha, depuso a la abadesa, recluyó a las pecadoras en S. Bartolomé de Nava, entregó el monasterio a los cisterciense de Valdediós... y elaboró un informe para conocimiento de la posteridad. 

No pasado mucho tiempo otro prelado, que parece tenía malquerencias con los cistercienses, devolvió la comunidad a Villamayor. En 1530 se integra en S. Pelayo (Oviedo) definitivamente y se abandona Santa María “porque (se) halló que eran casas que tenían poca renta, y las monjas andaban distraídas”.

Del escenario de los hechos contados queda la cabecera de la iglesia y el arranque del muro de la nave con la puerta sur. Fue ruina ya en el s. XVI, cementerio a partir de 1814 y sobre el solar de la nave se levantó en 1910 la escuela. Monumento Nacional desde 1931, perteneciente al llamado “románico internacional”, destaca la decoración de los capiteles (arquería ciega, portada ventana del ábside), su cabecera de sillares bien escuadrados y la puerta sur, la única que se conserva de cuatro que tuvo y la más monumental. Es ésta abocinada, con cornisa y tres arquivoltas. Los capiteles muestran hojas nervadas terminadas en apomados los externos, parecidos son los internos pero con un ave estilizada y con detallado plumaje. Se le relaciona con Amandi, Leces, Junco…

Al lado mismo de la carretera nacional, las facilidades para aparcar debieran ayudar a hacer una parada y echar un vistazo. Se la recomiendo.


Saludos.
Julio Velasco


SAN ISIDORO de Oviedo

S.M.R.A., 9 de mayo de 2018.

D. José Manuel:

El S. Isidoro este de que le hablo es un vestigio, casi un despojo, trasladado a donde hoy se encuentra desde 1925. Antes fue declarado ruina en el XVIII, cedió el nombre parroquial a un templo jesuita en 1770, acogió una tahona, fue propiedad de la Cocina Económica (1911) y sus piedras sirvieron para levantar los muros de la “casas baratas” de los armeros ovetenses.

Obra románica documentada en 1237, es la tercera parroquia de la capital (tras S. Tirso y D. Juan). La portada occidental, tal como lo conocemos, tiene guardapolvo, tres arquivoltas de medio punto que descansan en columnas con basas y capiteles decorados con motivos florales. Tras la instalación parece que ha perdido por la izquierda la mitad del guardapolvo y de la primera arquivolta con su columna y capitel.

Doña Ana Mª. Herrero Montero cuenta con rigor y detalle los avatares del arco que, después de la demolición de la iglesia en 1922, permanecía en el lugar. Fue comprado por unos próceres, desmontado en 1925, trasladado al Campo de S. Francisco y colocado a principios del año siguiente. En su solar hay desde 1929 un “paraguas” de hormigón que da nombre a la plaza.


Se salvó lo que se salvó, afortunadamente. Me gusta el lugar, tiene un toque romántico. Pero me disgusta el estado en que en la actualidad se halla. Y casi me alarma que Oviedo, una ciudad con -sin duda bien ganada- fama de culta tenga lo que queda de la portada de S. Isidoro sometida a las inclemencias, sin ninguna prevención ni protección. Las imágenes lo dejan bien claro: los capiteles se deshacen, la humedad invade, las algas colonizan. 

¡Ni siquiera está catalogada como BIC!


Saludos.

Julio Velasco


LA TORRE DE SOTO DE ALLER

S. M. R. A., 3 de mayo de 2018.

Don José Manuel:

El Soto del que le hablo es el de Aller (Asturias). Y la torre, esa que se ve desde la carretera con más de su mitad derruida pero altiva.


Para los que conocimos el “castillo” de Blimea abandonado, pero en pie, y hoy reducido a ya mínima cantera poblada de elevados árboles, el pensar un destino semejante para el torreón allerano entristece más.

Este testigo del pasado dicen los eruditos y escriben los autores fantasiosos que fue solar de una de las amantes de Alfonso VII, acabada en madre de reina y monja.

He leído que los arqueólogos fechan la obra en el siglo XIV sobre otra anterior, cuentan que tuvo planta en forma de D y sería la torre de homenaje de un castillo. Los historiadores escriben que fue propiedad de los Bernaldo de Quirós durante siglos. En el XIX cambian los apellidos de los dueños y sufre (sí, sufre) grandes reformas (rehabilitación, dicen) a comienzos del XX y pronto se derrumbar el hastial norte y parte de sus laterales.
 
Hoy, para el cuidado, no parece tener dueños. A uno que cree en el interés general, la necesidad de mantener el patrimonio histórico; que quiere confiar en la ley y en la justicia le cuesta entender esos líos legales por los que la Administración ni puede hacer, ni puede obligar a hacer y, además, es acusada de no dejar hacer.

Mientras, el sentido común y los informes técnicos avisan del más que previsible derrumbe de un Bien catalogado de Interés Cultural desde hace 43 años.

Saludos.


Julio Velasco






PLAYA"INTERIOR" DE El COBIJERU

S. M. R. A., 24 de abril de 2018.


D. J. Manuel:

Ayer tocó "estravagancia exploratoria" en el concejo de #Llanes, en #Buelna y su costa.


Le adjunto una imagen general de la playa "interior" de El #Cobijeru, más otras dos de la misma playa, una en bajamar y la otra en una pleamar poco viva.

Como sabe, este arenal (al igual que la de #Gulpiyuri) se encuentra en una dolina, un poco alejada de la línea de costa, y recibe el agua del mar a través de una serie de cavernas.

Es Monumento Natural desde 2001.


Salud. amigo

Julio Velasco












P.D. En la línea de costa, frente a la playa interior de El Cobijeru , Buelna, Llanes, Asturias, la erosión de la caliza dio lugar a un curioso arco que sirve de puente.

La fotografía no hace justicia a la espectacularidad del singular fenómeno.

PALACIO DE ARAMIL (SIERO)

S. M. R. A., 15 de mayo de 2018.

In memoriam de sus antepasados de Marcenado, amigo.


D. José Manuel:

La tarde era cálida y la luminosidad, potenciada por el cercano cambio de hora, ayudaba a crear una sensación placentera. Cuando los dos amigos entran en aquella taberna sólo había un parroquiano. Esta falta de tajo facilitó el diálogo con el camarero amable y cercano.

Enterado de las inquietudes de los forasteros, llamó al cliente solitario y le comentó que habíamos estado viendo el palacio y teníamos interés por él. Pepe, con marcado acento asturiano, términos bables, voz clara y discurso ordenado contó que el palacio siempre lo había conocido poco cuidado, no así las tierras de su entorno. Hacía décadas que una parte del tejado se había derrumbado y remendado toscamente con uralita.

Ya en el cambio de milenio, en 2006, se firmó un polémico Convenio con el Ayuntamiento para construir sesenta viviendas familiares y destinar el caserón a hostelería. La crisis frena el plan. La entidad propietaria (“Palacio de Aramil”) entra en Concurso de Acreedores en 2014. En enero de 2015 se abre un expediente administrativo para declararlo Bien de Interés Cultural, resuelto positivamente en marzo de 2016.

En enero de 2018 sale a subasta por 3.206.980 €. Queda desierta. En marzo, rebajado el precio de salida a la mitad, vuelve a quedar desierta. La empresa adeuda a Liberbank 400.000 €. El Ayuntamiento debe devolver a la empresa 750.000 recibidos por el Convenio. Mientras esto ocurre, la centenaria panera de ocho pegoyos, ubicada en la fachada norte, quiebra un día de mayo de 2013. Está protegida, pero su colapso fue un “accidente”. El palacio sigue deteriorándose.

El sol, ya cerca del ocaso, entraba a raudales en el interior de la taberna. El viajero se ensimisma y recuerda la mansión rodeada de viñas en aquella bodega riojana que visitó hace tiempo. Se imagina la casona de Aramil envuelta en una pomarada de alineados manzanos. Cree ver sobre el mostrador una verde botella de sidra con la etiqueta a plumilla de la torre palaciega luciendo el escudo coronado de casco y plumas, con el castillo de los Vigil y los veros de los Quiñones. Delirios.


Los otros contertulios se han enfrascado en una discusión sobre si el Ayuntamiento, el Principado, un Ministerio… debe hacerse cargo del maltrecho BIC. Los viajeros recuerdan que deben marcharse. Se despiden.
Ya en la carretera, mientras el conductor, atento al tráfico, calla, el acompañante se deja llevar por negativas reflexiones sobre ruinas industriales e históricas, decadencias sociales y de clases, gobiernos impotentes y pueblos indiferentes… Sólo la visión del campo en el que apunta la primavera y de las lejana Peña Mayor cubierta de nieve ponen un punto optimista en su ánimo.



Salud, amigo.

Julio Velasco






PEÑA TÚ
S.M.R.A., 11 abril de 2018


D. José Manuel:

Usted habrá ido por razones profesionales rodeado de bulliciosa compañía, ya que era uno de los destinos tópicos de las excursiones escolares.


El acceso es fácil. Un amplio aparcamiento al lado de una de esas “Aulas de Interpretación” fallidas; mil metros de camino por una senda amplia, cómoda, bien señalizada y un poco abandonada. En la meta, un área de descanso dotada de asientos y mesas y un vasto panorama desde la línea de costa al valle de Purón y lejanas montañas nevadas.

Destacan en el cueto los salientes cuarcíticos. En el pico más elevado, rodeado por doble anillo de empalizadas antigamberros, está el crestón que la imaginación semeja a un enorme animal legendario. En el lado de levante se encuentran las pinturas y los grabados que lo han hecho singular. Protegidos por un saliente se ven el “guerrero”, la espada, diversos signos y unas cruces que dicen “cristianizaron” el conjunto.


E. Hernández-Pacheco y el conde de la Vega del Sella visitaron el lugar en 1913 y certificaron la autenticidad del Ídolo que las gentes de la zona llamaba “la cabeza del gentil”. Si el tema le interesa, en la Historia de Asturias de Editorial Ayalga, Tomo II, Págs. 234 a 238, don Francisco Jordá Cerdá hace lo que entiendo una magistral descripción

Amigo J. Manuel, escasísimas deben ser las manifestaciones de la cultura de Europa occidental ajenas a nuestra tierra astur. Tardan, pero llegan. Éstas cercanas a Puertas de Vidiago (Llanes) y con al menos 3.300 años de antigüedad lo proclaman.


Un abrazu.

Julio Velasco




PLAYA DE ANDRÍN

S.M.R.A, 26 de marzo de 2018.

Don José Manuel:

Sé que lo sabe, sólo se lo recuerdo.

Asturias es la provincia de la España peninsular que, tras La Coruña, más kilómetros de costa tiene. Son 334, la distancia de Oviedo a Orense por carretera. Y, claro, también tiene muchas playas. Muchas y muy diversas.

Sólo el concejo de Llanes afirma poseer treinta. Una de ellas es esta de Andrín que le remito en dos magníficas tomas. Magníficas no por el fotógrafo, que con modelos así poco mérito tiene, sino por la Naturaleza que en este caso debe escribirse con mayúsculas.

Yendo por la estrecha carretera se ve el arenal cuando se llega, aparece como de sorpresa en el fondo de los acantilados, con el peñón del Castro Ballota cerrando parciamente la línea del mar.

Sin bañistas por la época del año, sin alteraciones significativas, con un entorno -no por tópico menos cierto- paradisiaco, combinando tonalidades diversas de verdes, amarillos, azules grises… Hasta la exótica palmera que se muestra a la derecha en la primera imagen parece propia del lugar o adoptada sin problemas.

Como ésta, en Asturias, hay muchas, muchas. Todas diferentes y todas hermosas.


Salud.

Julio Velasco



OBONA a nueve kilómetros de Tineo ASTURIAS 

S. M. R. A.,20 de Marzo de 2018

D. José Manuel:

El monumento del que le escribo no es sólo románico, tiene una iglesia semiabandonada de este estilo y un claustro barroco a medio construir, a medio destruir y casi abandonado.

A nueve kilómetros de Tineo (Asturias) por la carretera que conduce a Bárcena del Monasterio (también con templo románico), aún hoy sigue estando Obona (“agua buena”), como ordenaba el fundador de la orden cisterciense, en lugar apartado, “alejados de los hombres”. Se ve desde la aldea, allí abajo en la ladera de solana, al lado del reguero, rodeado de praderas y de matas de castaños.

Tiene el cenobio un mítico origen en el siglo VIII y como fundador un legendariamente príncipe. En 1244 el rey Alfonso IX (1188-1230) ordena, por real voluntad, modificar el Camino de Santiago para que pase por Obona.

Lo que queda de la construcción románica es una monumental iglesia del siglo XIII, de portada abocinada con tejaroz, cuatro arquivoltas solo decoradas con molduras, descansando sobre columnas cuyas basas y capiteles están ausentes de ornamentación, de la misma forma que los canecillos.

Todo muestra pura de la austeridad cisterciense; lejos de las tetrapétalas, zig-zag, picos de pájaro, rollos… y otros adornos a las que nos tiene acostumbrados el estilo. La cabecera de tres ábsides semicirculares, el cuerpo central con columnas adosadas de basa con bolas y capiteles de entrelazados; ahora también ostenta grietas en las paredes y dovelas que se desprenden en los ventanales.

El claustro, que solo se terminó en dos crujías, es obra de Melchor de Velasco, comenzada en 1659 con escaso presupuesto y con el agravante de la pronta marcha del arquitecto a Galicia. En 1855 ya era una ruina usada como cantera que prosigue deteriorándose en el siglo pasado. Hoy queda completo poco más del lado norte, el sur ha desaparecido y en el patio cuadrado vuelve a crecer la arboleda espontánea. En conjunto y en resumen: el estado del Monumento Nacional –posee esta categoría desde 1982- es vergonzoso. Hasta la fuente del Matoxo –que tanto gustaba a Feijoo- dicen que ha desaparecido.

Tiene mala suerte Obona, el claustro no se acabó, los planes para buscarle un futuro no han dado fruto y las obras realizadas no contuvieron el deterioro. Al igual que Plecín o Bedón, está en la Lista Roja que “recoge aquellos elementos sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores”.

Saludos.


Julio Velasco






SAN ANTOLÍN DE BEDÓN


S. M. R. A., 14de Marzo de 2018
(…) pero yo canto opinando,
que mi es modo de cantar.”
José Hernández. El gaucho Fierro.

D. J. Manuel:

Hoy, una vez más, voy a tratar de “románicu llariegu”, amigo mío, pero no dedicaré ni una línea a lo que acostumbro, o sea, a reproducir (“copiar y pegar”, le llaman ahora) las doctas descripciones de mis maestros, sino a contarle una indignación personal.


  Hace poco volví al concejo de Llanes (Asturias) y visité lo que queda (¡y cómo queda!) del Monasterio de S. Antolín de Bedón. Verá, éste es un Monumento Nacional (lo es desde 1.931) y Bien de Interés Cultural (1.985) de cuya importancia nadie duda. Sus avatares en los últimos tiempos encierran para mí un misterio que quiero compartir con usted. 

Lo restaura en 1955 D Luis M-Pidal con cargo al Estado, luego, en 1999, con el equivalente de 135.165’77 €, hay otra intervención pagada por el mismo que la anterior. No se mantiene, se abandona y deteriora.

Ante el destrozo, el que fuera delegado del Gobierno (y exalcalde de Llanes) en 2.011 esperaba “…que se esclarezca la titularidad del edificio antes de emprender nuevos trabajos”. Añadiendo: “El gobierno de España no va a estar al margen”. La Asociación de Amigos de la iglesia de S. Antolín (de Bedón) decía en 2.013 que el templo desacralizado es propiedad del Estado y creía documentarlo. El Estado concluye en 2.017 que no le consta que sea el propietario, pero tampoco conoce al propietario. Llegado aquí, ya estoy sumido en la más absoluta de las perplejidades.

Del año 11 acá ha cambiado el partido en el Gobierno de España, sigue el mismo en las Asturias de Oviedo. Corre el tiempo en Bedón y el destrozo avanza raudo. Que el sofisticado aparato de un estado de la Europa Occidental se encuentre imposibilitado de determinar de quién es un monumental y centenario inmueble es asombroso, i-nau-di-to. Luego, “cui prodest?”, ¿Quién se beneficia? Dejémonos de inocencias, para un contribuyente de base “lo que no puede ser no puede ser. Y, además, es imposible”. Usted ya me entiende.
 
Aquello que resta del monasterio está incluido desde 2013 en la lista roja de Hispania Nostra, entidad que busca la defensa del Patrimonio Cultural. Como además el templo se encuentra el Camino de Santiago, el vergonzoso estado será conocido allende las fronteras.

Hago constar que el propietario de la finca, aparte de prevenir del peligro y cerrar el acceso, ha vallado con alambre de espino el entorno, limpiado el prado y retirado los escombros y basuras de las ruinas.

Para las ilustraciones, le remito una panorámica general con un pino creciendo en el tejado del templo, la portilla y el aviso a la entrada  y el cuadro del S. Antolín pintado por Darío de Regoyos y colgado en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Como sigamos así, éste último será lo que quedará con valor artístico del Bien de Interés Cultural.

      Acabemos como empezamos, con Martín Fierro: “Yo he escuchado cantores/ que era un gusto el escuchar;/ mas no quieren opinar/ y se divierten cantando (…).
Saludos.

Julio Velasco


EL RETABLO

S. M. R. A., 4 de marzo de 2018

D. José Manuel:

Las imágenes que acompañan a este comentario las habrá visto últimamente mucho en la prensa y las conoció hace poco colgadas en la planta -1 del nuevo edificio de la ovetense calle La Rúa. 

Se trata de una de las generosas donaciones de D. Plácido Arango al ejemplar Museo de Bellas Artes de Asturias.

Los retablos fueron muy abundantes, mas a partir del siglo XIX se desmembraron para vender sus tablas individualmente por lo que ahora íntegros escasean. Este de Oviedo es uno de los mejores de su época, según el catedrático D. Joaquín Yarza que le dedicó un magistral estudio.

La obra se realizó entre 1486-92 por encargo de doña Leonor de Velasco -representada en la tabla central inferior-, abadesa de las Clarisas de Medina de Pomar (Burgos), hija del Condestable de Castilla y primer conde de Haro. Y en la capilla del cementerio de esa abadía estuvo hasta que el arzobispo de Burgos permitió su venta en 1965 para arreglar el convento.

Cuentan que tiene aproximadamente cinco metros por cuatro, con ocho tablas pintadas a pincel por dos artistas diferentes, uno de ellos anónimo. 

Narra escenas desde la Última Cena al Santo Entierro, pasando por la Crucifixión y la Flagelación de Cristo -hecho un “cristo”- y de la que el retablo toma el nombre.

En el museo luce espléndido y el lugar escogido para su colocación nos parece acertadísimo, aunque un poco lejos para ojos miopes.

Hay que volver a verlo y recomendar que se vea.


Salud.

Julio Velasco





TARNA

S.M.R.A., 21 de febrero de 2018.


Más que nunca, dedicado a usted.


D. José Manuel:

Dicen, quienes de esto saben, que el escrito que documenta el “acta de confirmación” de la existencia de la “villa” de Tarna (Caso-Asturias) es una cesión que hace en 1142 el rey Alfonso VII a favor un tal Martín Díaz, aunque su nacimiento debe ser muy anterior. 

Sitúase la “villa” a pie de puerto, en la exigua llanura en la que el jovencísimo Nalón -descendiendo quinientos metros en media docena de kilómetros- comienza a serenarse. Luego, aparecerá en los escritos más que nada para dejar constancias de desgracias: guerras, catástrofes naturales, prontas destrucciones y lentas reconstrucciones.

Al viajero que llega hoy a Tarna le llama la atención su entorno y, singularmente, su urbanismo extraño, que lo hace tan distinto de las aldeas, con esas calles trazadas a cordel, esos inmuebles semejantes, ese diseño funcional...


El paisaje, mírese desde donde se mire, es impresionante. Bosques extensísimos en las laderas, elevados picos, roquedos próximos y lejanos, prados y pastizales hoy invadidos por el matorral.

Del paisanaje sólo tenemos usted y yo que decir alabanzas. Viviendo en un paso obligatorio y penoso para los caminantes son hospitalarios. Históricamente emigrantes estacionales con sus ganados o por su oficio, pueblan hoy tres continentes y se hicieron adaptativos, observadores, emprendedores y prudentes. 

Por pobres fueron comprensivos y honrados. Por convivir estrechamente en un entorno cerrado desarrollaron obligatoria solidaridad.


Sé que hablo por los dos, puedo hablar por los dos, al afirmar que los habitantes de Tarna fueron durante un tiempo nuestros excelentes vecinos.


Salud.

Julio Velasco


PRIMERU DE RIMORIA


S.M.R.A, nueve de febrero de 2018.

Don José Manuel:

El once de enero me publicó en su “blog” unas fotos y un comentario sobre la humilde bocamina de Valdelospozos. Ahora le pido que haga lo mismo con el “Primeru de Rimoria”, también en la parroquia de Blimea en el límite con la de Carrio (Laviana).

Abierta en arbolada ladera, la entrada a esta explotación se hacía a través de un amplio espacio bajo un arco de medio punto rebajadísimo construido con hormigón en el que se simula el despiece de unas dovelas picadas. 

En la clave, bajo los dos martillos del anagrama y el acrónimo de Duro Felguera, una fecha de trágico recuerdo: 1934. De los ocho pisos con que el grupo perforó la falda del Estelleru fue la bocamina de mayor empeño y la única conservada. Cerró en 1964.

Resultó más afortunada que su vecina Valdelospozos. En el año 2004 el Ayuntamiento de San Martín la incluyó en el Plan de Recuperación de Bocaminas, adecentando el degradado entorno y dotándola de un panel explicativo que el gamberrismo cerril dañó pronto. 

Luego transcurrieron unos años de abandono en los que el matorral casi la ocultó. Desde hace tres años se limpia periódicamente.

Amigo mío, entre los copos de nieve que al caer trazaban caprichosas trayectorias, por un momento creí ver salir –devueltos de la tierra como Jonás por la ballena- mineros de antaño con su boina, ropas oscuras, madreñas, pico al hombro y lámpara en la mano. Pero no había más que silencio, nieve en el suelo y árboles desnudos.

Saludos.



Julio Velasco








CAMPU DE CASU

S.M.R.A. 16 de febrero de 2018.

D. J. Manuel:

La capital del extenso y hermosísimo concejo de #Caso se encuentra aproximadamente en el centro del territorio municipal, cercana al Nalón pero tomando prevenida distancia del joven río. La forman dos núcleos unidos por las escuelas (antigua y nueva), el consultorio médico, la iglesia y, en medio, la carretera que lleva a Infiesto.


Uno de los núcleos hállase al final de un diminuto valle. Allí está la Casa Consistorial, los bancos, los cafés que conocen los viajeros y, a la salida hacia Tarna, la señorial Casa de la Torre. Le dicen al barrio El Campu.

Al otro le llaman El Barru y su caserío escala la ladera soleada con el orden al que solo obliga el solar, la necesidad de tener un camino y, no siempre, la economía de aprovechar las paredes medianeras.

Todo esto contado de forma muy sencilla, pues quien le escribe sabe de la infinita riqueza toponímica asturiana, y entonces los "dos" se multiplican. Uno conoce #Arrobio, con el que se nombraba hasta no hace mucho la localidad en algunos ámbitos.


El jueves, en una cálida jornada después de días de ya desconocidas nevadas, saqué estas fotos que le envío.


Saludos.

Julio Velasco


SOTO DE AGUES

S.M.R.A., 14 de febrero de 2018.

D. J. Manuel:


El chapitel de la torre de la iglesia de S. Andrés de #Oviñana (Soto de #Agues-Sobrescobio.-Asturias) me encantó desde que lo vi por primera vez, ya en una avanzada adolescencia.

Su imagen, insertada en el paisaje en perfecta armonía, me recordaba las estampas alpinas de los grandes libros de Geografía dedicados a Europa Central depositados en la biblioteca del Instituto de enseñanza donde estudié.

Consciente de que mi tierra era más pobre que Suiza -allí emigraban algunos de mis vecinos-, la visión del pueblo coyán reforzaba la autoestima, pues paisajísticamente nada teníamos que envidiar a los helvéticos.


El sábado, día diez, volví a Soto y saqué estas fotos invernales que le envío y me reafirman en mis creencias juveniles.

Salud.


Julio Velasco

TRAS EL TEMPORAL DE NIEVE

EL ÚLTIMU POZU
S.M.R.A., 9 de febrero de 2018
D. José Manuel:

Estas son imágenes con nieve del último pozo minero en explotación en el Valle del Nalón, #Carrio se llama.

Se ubica en una explanada ganada a la ladera del monte sobre la que destaca el verde de su elevado y moderno castillete que sustituyó a otro en 1991.
Para los que conocimos el aparente caótico movimiento y los ruidos de los pozos Villar, Nespral o Vindoria semeja ahora este de Carrio ser un lugar desangelado en el que apenas se percibe la actividad, el trasiego de trabajadores, la salida y entrada de los relevos de los mineros.
Alrededor de sus instalaciones (castillete, casa de aseo, oficinas…) parece no haber vida, ni se ven chigres ni casas. 

Si no fuera por el sonido sibilante del cable de la jaula, los topetazos de los vagones y los coches aparcados creeríamos que ya se ha abandonado. Periódicamente el culebreante tren de vagones carboneros que va al cargadero, cruzando el río por un remozado puente colgante (1939-1940), pone un toque industrial al paisaje casi bucólico cubierto de bosque y ahora de nieve.

Escriben que este año 2018 será el último del Pozu Carrio después de llevar 72 años ininterrumpidos en activo. 

Y, con él, el fin de la extracción de la hulla que creó la #Asturias Moderna.


Salud.      
  
Julio Velasco

                                                                                            






S.M.R.A, 8 de febrero de 2018.

TRAS EL TEMPORAL DE NIEVE

D. José Manuel:


Así estaba #Blimea a las once y media del jueves, día ocho, vista desde el Cantu, con este fondo que cada año es más raro de observar.



Un abrazu.

Julio Velasco










       

  S.M.R.A, 5 de febrero de 2018.

NIEVE EN LOS CEDROS
D. José Manuel:

Estos días nieva en la población donde vivo. No nevaba desde primeros de febrero de 2015 y cada vez los periodos sin su presencia son más largos y las nevadas más ligeras. La última vez que lo hizo intensamente se remonta a treinta y cinco años, según mi memoria. Ahora, a ratos lo hace copiosamente para pasar a convertirse la precipitación en aguanieve y a lluvia luego.

Esta mañana, a la hora en que los niños iban chapoteando a la escuela próxima –hoy más alegres que de costumbre-, fotografié este par de cedros del Himalaya (cedrus deodora) que, desde hace más de cincuenta años, adornan con su magnífica presencia el parque de El Florán (ubicado entre #Sotrondio y #Blimea

Como ve, la nieve apenas tiñe las agujas de sus ramas de un color que la escasa luz neblinosa torna como el cielo: gris.

La nieve, dicen quienes por obligación con ella tienen que tratar, es buena para verla tras las ventanas. En las zonas urbanas el meteoro pronto se convierte en un problema para los habitantes. Pierde la belleza, se ensucia. Cuando se funde llena las calles de agua que drena mal y dificulta el caminar.

Si se hiela, además de ser un obstáculo ofrece peligro. El frío y la humedad tornan desagradable el ambiente. De su utilidad siempre hay olvido. Termina siendo como esas visitas que al poco resultan molestas.

Y ya sabe, tampoco belleza es sinónimo de bondad.


Saludos.

Julio Velasco


1 de febrero de 2018


D. J. Manuel:
La actualidad es ésta y parece conveniente difundirla.

Muy a principios de enero publicaba en su "blogspot" que al castillete del Pozu Modesta ( #Langreo ) le estaban haciendo una "cirugía estética" y lo tenían rodeado de andamios.

Ya acabó la operación, esta semana vi retirados los "vendajes" y quedó nuevo y flamante. Aparentemente con excelente salud.

Ahí tiene las imágenes del antes y del después que lo atestiguan.

Ahora, a esperar con fe que el resto del de la "operación" -la #reindustralización - tenga el mismo exitoso resultado que la antigua torre de extracción carbonera. A la fe, añadamos la esperanza.

Saludos.

Julio Velasco

PAISAJE INVERNAL

S.M.R.A. 31 de enero de 2018.

Don José Manuel:

Suspendamos temporalmente tratar de los vestigios mineros, arte románico, botánicas pratenses... 

Hablemos de paisaje. Seamos más precisos, contemplemos este retazo estático de paisaje en el par de fotografías que le adjunto. Observemos que ni a esta altura del invierno la naturaleza asturiana cede en su indiscutible, majestuosa belleza de colores y formas.

Desde el cordal que separa las cuencas del Nalón y del Piloña y hermana las tierras de Blimea y de Bimenes, éste era el panorama que se apreciaba una tarde cualquiera de enero mirando hacia Peña Mayor y Peña Mea.

Admirable, no. Seré lacónico, me faltan palabras para la descripción, solicito atención para las imágenes que en estos casos sí que valen por más de mil palabras.


Un abrazo, amigo.

Julio Velasco


S. M. R. A,  29 de enero de 2018

D. José Manuel:

Vi un ramillete a principios de enero en un ribazo soleado y pensé que las pobres primaveras se habían equivocado. Es lo que tienen las vanguardias, que a veces se equivocan; no en el ser, sino en el momento de estar.

Ahora vi más primaveras, no vanguardias. Su amarillo un tanto desvaído destaca sobre el verde aún tierno de la hierba. Parecen humildes, recatadas en el color, no como sus parientes urbanas, creadas en sofisticados laboratorios, esas sembradas en los parterres de las ciudades que hacen ostentación de llamativos cromatismos morados, rojos, azules...


Ha dejado escrito el sabio Font Quer que los rizomas de las prímulas se usan como laxante, diurético y expectorante. Y sigue diciendo que se "recomienda cuando se sospecha que el paciente es víctima de un ataque de gripe". Ojo, esta recomendación se daba a principios del siglo pasado, no saqueemos el campo con el pretexto de curar.

Verá que he cambiado el repertorio temático de comentarios e ilustraciones y que abandoné la molesta manía de "denunciar".

Conociendo sus aficiones botánicas, sé que le placerá el asunto.


Un saludo.

Julio Velasco

S. M. R. A,  26 de enero  de 2018.

D. José Manuel:

Volvamos a la Edad Media, a hablar de su arte.

La arquitectura románica está representada en la Cuenca del Nalón en tres iglesias: Una, las dos portadas de S. Esteban de Ciaño de gran calidad; otra, que no deja de ser una curiosidad, los canecillos de S. Martín del Rey Aurelio y la tercera, una portada de S. Nicolás en Villoria, muy alterada dicen los expertos (y expertas).

A esta última corresponden las imágenes que le adjunto, tomadas en la escasez de luz del atrio que dificulta la fotografía para los profanos en la técnica.

La portada es un arco de medio punto rebajado con dos arquivoltas, guardapolvo, decoración de zigzag, medios círculos enfilados y ajedrezado. Se apoyan en columnas con capiteles con ramas de palma de las que cuelgan bolas y sobre ellos impostas con tacos.

El zig-zag, los medios círculos enfilados, el taqueado y las palmas de los capiteles relacionan la obra de Villoria con la de Ciaño y otras de Lena, Mieres, Villaviciosa...

En Época Moderna le añadieron una superficie como una tercera arquivolta en la que se halla un extraño escudo.

A esta portada románica la flanquean dos que fechan en el siglo XVI.


Dentro de la iglesia dicen que se encuentra la tumba de D. Francisco Bernaldo de Quirós y Mariño de Lobera (1763-1837), asturiano, VI marqués de Camposagrado, capitán general en Cataluña en tres ocasiones que tiene calle y un recuerdo en la estatua de la fuente del Genio Catalán (1856) en Barcelona. Si va a la ciudad debe ir a ver la fuente.

Salud.

Julio Velasco









S.M.R.A. Viernes 19 enero 2008

Don José Manuel:

¡Qué persistencia tienen algunos recuerdos del pasado remoto!

Para mí Lieres era un pueblo lejano al que decían los mayores que se iba monte a través, por el Cordal. Más tarde supe y comprobé que también se llegaba por la enrevesada ruta de La Camperona-La Cruz-L'Acebal. Construida ahora una cómoda carretera que pone la localidad en tiempo y distancia cerquísima de El Entrego, al oír el nombre aún percibo su lejanía.

Por la novísima calzada sin apenas tráfico, desde El Entrego llegamos en un santiamén a Lieres una tarde que amenazaba lluvia, a ver y fotografiar el palacio de los Vigil. Este palacio que en algunos libros llaman de Cavanilles-Centi, con origen en el siglo XVI,  fue remodelado ampliamente hacia 1764. Pasó a ser propiedad de la familia Valdés-Cavanilles y en él parece que vivió un sobrino del gran botánico de este último apellido interesado por la minería del carbón.

Muy visible al lado de la N-634, creo haberlo visto semiabandonado y luego ocupado por Muebles Pubal. Ahora, es sede de una empresa del Grupo Meana que lo tiene cuidadísimo. 
A principios del mes de octubre la cubierta sufrió un incendio, de ahí vienen los materiales de construcción que se pueden observar en el patio.

La capilla es obra del siglo XVIII, exenta, de mucho mérito y no fácil de fotografiar, téngalo en cuenta.

Saludos.

Julio Velasco










S.M.R.A., 15 de enero de 2018.
D. José Manuel:

Era otro el tema que le tenía preparado, pero un viaje a Ciaño (Langreo) me motivó el cambio, tanto por el detalle que vi como por la necesidad de denunciar que sentí.

Como bien sabe, el monumento (que lo es Nacional) más importante del valle de Nalón son las portadas de la iglesia de S. Esteban de Ciaño, obra del primer tercio del siglo XIII.

El tema de esas cabezas de pico (las “beat-heads”) de la segunda arquivolta de la portada oeste, que aparece en detalle en la primera fotografía, dicen quienes saben que fue labrado por primera vez en Reading (Inglaterra) a comienzos del siglo XII. De allí se difundió por otros lugares tan sonoros como York, Lincoln, Cornualles… Normandía, Poitou, Borgoña. Y llegó a Asturias: Villaviciosa, Siero, Lena, Mieres… Es decir, "somos" internacionales y de calidad.
Si observa usted la segunda y tercera de las elocuentes imágenes advertirá como las aguas se escurren por el lateral de la portada, van dañando gravemente el primer capitel de la derecha y posibilitando la colonización de la piedra por líquenes verdes y amarillos.

Le voy a citar textualmente lo que escribe un estudioso sobre lo que representa el citado capitel: “…cuatro músicos tañendo varios tipos de instrumentos como el pandero, un órgano de mano y otros difíciles de identificar” (Maximino Pando Macías). 

Se lo escribo porque, no pasando mucho tiempo, si la escorrentía sigue, el pandero y el órgano tampoco se van a identificar y la descripción del experto será lo único que quede después de siete siglos de permanencia.

¿Hay gente encargada de impedirlo? Debía de haberla.

Un abrazu.

Julio Velasco








S.M.R.A, 11 de enero de 2018.

D. José Manuel:

Las imágenes que acompañan a estas letras de hoy son de una bocamina: la de Valdelospozos, en la Güeria de Blimea (Asturias).

La obra de embocanadura tiene grabada en su clave una triste fecha: 1942. Las dovelas de su arco de medio punto rebajado, artesanalmente labradas, son piedras extraídas del entorno. Acabó en 1964.

Por "furacus" como éste entraron a ganarse un escaso jornal miles de vencidos pero no convencidos y aun derrotado temidos. Miles de obreros nacidos en Asturias, Lugo, León, Cáceres, Córdoba... 

Hombres esforzados y valientes; resistentes al dolor, a las privaciones, a las fatigas. Trabajaron en un medio hostil, tenebroso insano, peligroso... Les atribuyeron los siete pecados capitales y dieron sublimes lecciones de honradez, compañerismo, lealtad y solidaridad.

De aquel mundo hoy por estos lares, como dice el soneto de Quevedo, "huyó lo que era firme, y solo lo fugitivo permanece y dura".

Salud

Julio Velasco

P.D.: Como bien sabe, actualmente las dovelas se elaboran en hormigón armado o pretensado. En arquitectura clásica, la dovela es una pieza, normalmente de piedra, en forma de cuña que componen el arco o la bóveda y se caracterizan por su disposición radial. La dovela del centro, que cierra el arco, se llama clave.



S.M.R.A., 10 de enero de 2018.

D. José Manuel:

Mi concejo, S. Martín del Rey Aurelio, está huérfano de monumentos históricos. La pobreza impidió la creación y la desidia popular e institucional se juntó a la industrialización -que trajo un profundo cambio de valores- para arrasar lo poco que había.

Sin embargo, conserva un dolmen -rara manifestación en la región- salvado a medias por lo sólido de su construcción, lo marginal de su ubicación y la inutilidad práctica una vez saqueado.

El megalito tiene la particularidad de que sus ortostatos (en un dolmen neolítico, los ortostatos forman parcial o totalmente las paredes del monumento funerario megalítico y soportan las losas de la cobertera) surgen de la propia cantera sobre la que se asienta

Obra de moros y "silla del rey", al decir de los lugareños, continúa en la Campa l'Españal dominando desde hace más de cinco mil años un amplísimo panorama desde los montes de Tarna a las Ubiñas, con la localidad de Blimea en el fondo del valle, viendo pasar estaciones y civilizaciones.
Salud.


Julio Velasco



S.M.R.A. 5 enero 2018
D. José Manuel:

El románico -usted lo habrá leído- está representado en Asturias en unas doscientas manifestaciones que, lógicamente, van desde auténticas obras maestras, como el apostolado de la Cámara Santa ovetense, hasta vestigios solo reconocibles por expertos.

Algunas de las obras han sido sometidas a cambios de ubicación, como lo fue esta capilla de las imágenes adjuntas, modelo de sencillez, obra del s. XII, ayer iglesia de Sta. María de Leorio (Gijón) y hoy panteón de los Rodríguez-Sampedro en el cementerio parroquial de S. Andrés de la Pedrera (también Gijón).
Se da la casualidad que el palacio de esta familia en la misma parroquia conserva la portada románica de la antigua iglesia de S. Juan de Mieres. 

Yo espero y deseo que la salvación del patrimonio en el siglo XXI no venga de su uso como contenedor mortuorio ni como ornato de mansión. 

Uno espera que la permanencia de la portada oeste de S. Juan de Fano (más Gijón), saturada de humedades y algas, no dependa de los caprichos funerarios o palaciegos de un potentado con sensibilidad artística.
Saludos.

Julio Velasco



S.M.R.A., dos de enero de 2018.

D. José Manuel:

Usted lo sabe. 
Modesta para los habitantes del Valle del Nalón no es adjetivo, es sustantivo propio y minero. Nombre de pozu. Hoy, como casi todas la minas, sólo es nombre y recuerdos.

El castillete se yergue altivo en medio de la soledad de un campo yermo que invade ya la cortaderia, al igual que esos torreones medievales levantados para la defensa de la familia y de los que hace siglo huyeron -hacia la Corte o hacia las Indias- los miembros más astutos y audaces del linaje, dejando el noble solar al capricho de la naturaleza.

En el caso del Modesta hubo intención de que perdurase solo este despojo que aparece ahora, rodeado su esqueleto de andamios para facilitar el acceso de los obreros que acicalan costillas y vértebras en una operación de cosmética.

En "blanco y negro", de luto por la muerte del carbón y la agonía de Les Cuenques, le adjunto estas dos imágenes, con la esperanza -¿vana?- de que algún día, no lejano, pueda enviarle otras con la policromía de las naves industriales que lo rodeen.


Ya llegó el Año Nuevo. Salud.

Julio Velasco






D. José Manuel:
Ya sabe, lo dicen las guías. La antigua colegiata de Santa María la Real de #Tanes , #Caso es el mejor ejemplar de arquitectura religiosa en el Valle del Nalón de su época. Y yo añado que debe de ser el único.
Los expertos datan su comienzo -en "bueno y sólido gótico"- en 1550 para luego bajar la calidad. La sacristía tras la cabecera se acaba en 1807. El elegante pórtico abierto situado al sur lo forman media docena de arcos de medio punto sostenidos por gruesas columnas.
En una de las fotografías que le adjunto, tomada desde el sureste, se ve el conjunto que forman la iglesia, la casa rectoral y las antiguas escuelas reconvertidas en Museo de la Apicultura. En la otra, el "cabildru" desde el interior.

Próxima a #Oviedo, con buena carretera y un hermoso entorno, le aconsejo otra despaciosa parada y una mirada sin prisas.

Saludos.
Julio Velasco


D. José Manuel:

Querido amigo, la geografía política refleja sobre el terreno la Historia.
Como sabe, el Concejo de Noreña es un archipiélago compuesto de una isla y dos islotes en el mar de Siero.
Señorío desde 1383 a 1827 del obispo de Oviedo -que siguió titulándose conde hasta 1954-, formó breve tiempo parte del concejo sierense independizándose  en 1833.
En la colina de esta villa episcopal y condal se encuentra el barrio del Rebollín y en él dos de sus monumentos civiles más antiguos y destacados: La Torre del Reloj y el palacio que fue de los  Llanes (s. XVI-XVII, ampliado en 1795) y desde hace muchas décadas propiedad de la familia de un sabio medievalista.

Este palacio conoció tiempos mejores, Hoy, tirado el portón, su entorno aparece descuidado, cercado por una alambrada de espino y el zaguán ocupado por una perra ladradora y obediente a dos jóvenes amables con trazas de mendicantes.

Feliz Nochebuena.

Un saludo.

Julio Velasco



D. José Manuel:
Cuando yo era niño oía en mi entorno la expresión "tener más perres que los Sarri" para designar el alto nivel económico de alguien.
Ya madurando, comencé a tener conocimiento, digamos racional, de estos míticos "Sarri" de mi infancia.
Catalán el fundador de la saga. Administrador de la diócesis, empresario, financiero, mecenas, filántropo... Casó con una Fernández hija de un industrial chocolatero. Compró el palacio del Duque del Parque y mandó construir hermosa casa modernista al lado del Muelle gijonés.
Un Pontífice satisfecho, cuentan, con los productos de confitería le concedió título de nobleza. Los apellidos Sarri, Oller, Cilla y Borrás campean en el timbre heráldico del marquesado de S. Feliz en la fachada del palacio aristocrático de El Fontán y sobre la puerta de la mansión burguesa de Corrida. Véalos.


Un saludo.

Julio Velasco


D. J. Manuel:
Como ocurría antes en algunos nativos de La Cuenca, el Nalón tiene vocación minera desde la preadolescencia.

Usted conoce las entradas a la caverna -aunque sea fugazmente- cuando, hace más de cuarenta años, pasaba por la carretera camino de su escuela de Tarna.

LA CUEVA DEBOYU #Caso #Asturias
Dicen quienes saben que son doscientos metros lo que las aguas del río #Nalón recorren bajo la caliza, entra por el Puente Colorau y  sale por el Puente Deboyu. Sea la longitud que sea es bastante y el fenómeno digno de ver, divulgar y retratar.
Un saludo.

Julio Velasco


D. José Manuel:
Mire, estas imágenes que le envío son del ábside de la iglesia de S. Andrés de Ceares (Gijón), obra según los expertos del siglo XIII.
La cabecera semicircular es lo más aparente y visible de la fábrica románica. Tiene una ventanita modélica y una serie de canecillos, unos con bolas y apomados y otros lisos.
Solo se puede fotografiar desde un lateral, pues una verja impide el acceso.
Hasta hace poco la iglesia se encontraba en un entorno rural, en parte rodeada de prados. El desarrollo urbanístico de los últimos años llevó los modernos edificios hasta sus proximidades y, como Viesques vende mejor que Ceares, a efectos inmobiliarios a la zona le ha cambiado el topónimo.

Un saludo.
Julio Velasco


D. José Manuel:
"Pericones". Ejemplar parque gijonés, quiero decir.
Lo que más me sorprende son esos edificios que aparecen al fondo. 

Pues, ya crecidos los árboles plantados hace décadas, uno tiene la percepción de hallarse lejos de una ciudad, en un paisaje rural, y la visión urbana parece irreal, confunde.
Saludos.
Julio Velasco
PD: El parque de Los Pericones sigue marcando récords. Ya es la mayor arboleda urbana de Asturias y, dentro de pocos meses, lo será más aún. ¿El motivo? El Ayuntamiento de Gijón ya tiene en marcha el desarrollo de un proyecto de urbanización de un entorno del parque que, en su momento, quedó fuera del desarrollo general y que ahora será rescatado para disfrute de todos los vecinos y, además, para crear una nueva conexión peatonal entre los barrios de Contrueces y de Ceares.
Son en torno a cinco hectáreas en la zona sur del parque, que discurre de forma paralela a la avenida de El Llano y que conecta, en su parte superior, con la carretera que baja del cementerio de Ceares. Es, a decir de los técnicos, una zona privilegiada por su orientación y que, en su momento, quedó al margen del desarrollo del parque al pesar sobre la misma un proyecto que nunca llegó a ser desarrollado pero que estuvo plasmado en los papeles. ¿De qué se trataba? Pues era un campo de golf, del tipo de 'pitch and putt', con nueve hoyos y que iba a ocupar unos 45.000 metros cuadrados. Fue en el año 2006 y su diseño, en plena fiebre del golf en la ciudad, trajo no poca controversia. Se trataba, así se pensó, de hacer una concesión a una empresa privada para la explotación de ese campo de golf, todo ello dentro de un parque público y, además, en una zona con evidentes problemas al estar ubicada al lado mismo de la avenida de El Llano, con lo que obligaría, de forma necesaria, a levantar unas enormes redes de protección para evitar que las bolas ocasionaran problemas en tan importante vía de circulación.

D. J. Manuel:

"Reciclar, reutilizar, reducir", de estos tres verbos que se utilizan para concienzar sobre los residuos al menos uno de ellos, el "reutilizar", sirve para introducir las imágenes que le envío.
Son del Archivo Histórico de Asturias. 
En otro tiempo el inmueble tuvo una función mucho menos agradable. Su reconversión es uno de los grandes aciertos de la Administración.
La Cárcel de Oviedo (1892-97) es "la primera construcción española en que se usó el hormigón armado como elemento estructural horizontal".
Hoy, desprovista de su condición de penal, oferta sabiduría y ofrece belleza.


Saludos.
Julio




















D. J. Manuel:
Le adjunto lo que yo entiendo tres hermosas imágenes tomadas ayer, 20 Noviembre 2017 en el parque de El Florán (Blimea). Un roble americano, un arce rojo y un liquidámbar con galas otoñales.

Saludos.
Julio

D. J. Manuel:
Seguro que tiene un-a amigo-a asturiano-a fuera de la tierrina. Para alimentar su nostalgia reenvíele estas imágenes tomadas en los alrededores del pueblo de Nieves, en Caso.
Y si el-la amigo-a es "foriatu-a", remítaselas también. Y dígale que el verdor y las nubes son auténticos, nada de "photosops".

Un abrazu.
Julio Velasco
 


D. J. Manuel:
Desde la pista de que le hablé, se observa el pantano de Tanes tal como lo ve en este par de imágenes.
Verá que aguanto las tentaciones con espíritu de eremita: ni una palabra de política. 

Un abrazu.
Julio Velasco


D. J. Manuel:
Otro punto de vista.
Así de impresionante aparece el muro de la presa de Tanes visto desde su proximidad en el fondo del valle.
Un abrazu.
Julio Velasco
















D. J. Manuel:
No sé si sabe que las "exploraciones" de medio recorrido las tenemos algo abandonadas por razones que no vienen a caso explicar en este medio. Pero aún así, la proximidad de Sobrescobio y Caso nos permiten algunas "aventuras". 


De este último concejo le remito la cola del pantano de Tanes ayer 9 septiembre 2017, con los cimientos del restaurante "El Balcón del Nalón" de Coballes y el viejo puente gran parte del año cubierto por la aguas.
Reciba un saludo.

Julio Velasco







D. J. Manuel:
Para que no me acuse de fotografiar solo edificios religiosos.
Poco antes que el ministro Villar Palasí emprendiera la reforma de las enseñanzas primaria y media, con la elaboración de la Ley General de Educación de 1970 que creo la EGB y el BUP, el anterior responsable del área, M. Lora Tamayo, realizó un amplio plan de construcción de escuelas rurales como ésta que se ve en la carretera que va de Bueres a Nieves.

Posiblemente usted hubiera ejercido en una del modelo.

Un abrazu.
Julio Velasco

D. J. Manuel:
CASO. BUERES, IGLESIA DE SANTIAGO Y PUEBLOUsted sabe que soy amante de los edificios históricos. Aquellos que han sobrevivido a los avatares de la Historia.
¿Y quiénes mejor que las iglesias, propiedades de una institución con proyectos y negocio en la eternidad, para ofertar magníficos ejemplares a mis manías?
Aquí le va la parroquial de Santiago de Bueres (Caso), en largo proceso de restauración (mire el cabildru a medio techar), que se sitúa en uno de esos entornos con unas vistas extensísimas y bellísimas. Un templo custodiado por un texu, un fresnu y un tilo enormes, frondosísimos, creciendo en una pradera paradisiaca.
En resumen, uno, cuando está en esos lugares, piensa que si la divinidad no los habita es un defecto de la divinidad.
Un abrazu.
Julio Velasco











D. J. Manuel:
Cerca pero, a veces, desconocido.
Llegué a tratar a un pariente, de apellido García, que confesada, en voz baja pero con orgullo, haber colaborado activamente en la destrucción de la torre de la catedral de Oviedo. Eso sí, cumpliendo con el deber constitucional de defender con las armas la República, añadía. Yo tenía mis reservar, con la duda de que podía tratarse de una de las tantas "batallas" de los abuelos. 
Cuando llegó la democracia, un día me enseñó la ficha de la Guardia Civil donde quedaba convenientemente documentada su participación como cabo (o sargento) de artillería en el bombardeo. 
Mi familiar artillero hace ya unas décadas que falleció.
Ayer, rodeado de turistas italianos (sí, italianos), estuve en la plaza de esta catedral y recordé el hecho. Y pensé que esas cosas de defender con las armas y destruir el patrimonio no deben volver a ocurrir.
Para ilustrar la epístola, le adjunto unes semeyes de esta torre, única, que es la más bonita del mundo mundial. Y no es pasión de asturiano.

Un abrazu.
Julio Velasco






D. J. Manuel:
En la plaza del Pozu Sotón han colocado una serie de máquinas (locomotoras) mineras que a usted deben serle conocidas.
Ahí le van tres de ellas.
Un saludo




Julio Velasco
















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